Seis salas dentro del Museo de Barquisimeto exhibirán por más de cuatro meses las obras del maestro Jorge Arteaga. La exposición, inaugurada la tarde de este sábado, es una recopilación de los más de 60 años de su trayectoria artística.
A lo largo de la muestra se pueden observar obras del paisajismo y bodegones, que forman parte de sus inicios. Gran fracción de la exhibición tiene referencia de lo patriótico, con influencias de la escuela mexicana de muralismo de Diego Rivera y Siqueiros.
Una de las salas está dedicada completamente a las obras de los próceres y otra de ellas al teatro.
Por largos años, el maestro muralista se dedicó a la realización de escenografías, vestuarios y carteles; inclusive se exhibió la obra que la hija de Taormina Guevara, mandó a hacer en honor a su madre y su patrimonio, el ballet.
El muralista venezolano nació en Caracas pero desde muy joven fue enviado a Barquisimeto a formarse en el mundo de la pintura. Actualmente es reconocido por ser un hombre que se entregó a representar la memoria histórica, la identidad nacional, la ciencia médica, el trabajo creador, el periodismo, la palabra y la denuncia.
“Podemos observar bocetos de sus murales, en su mayoría él buscaba plasmar la historia del larense y del venezolano. Desde el punto de vista de la ciencia, agronomía y cultura. Inclusive de la historia, trabajo, progreso; conectado directamente con el pueblo”, indicó Laura Colmenares, estudiante de la UCLA en fase de ayudantía.
El presidente del Ateneo de Cabudare, Benjamín Terán, considera que Arteaga se convirtió con los años en una referencia, en un sitio propio cargado de expresionismo y fuerza cromática.
“Sus trazos se abren y cierran en movimientos y presencias. Sus formatos en medianos y gran tamaño, dan cuenta de su creatividad, para que no quede duda de su magistral registro artístico”.
