El día de ayer un grupo de trabajadores del aseo urbano decidieron cerrar el paso vehicular en la redoma de Agua Viva en Cabudare. La razón: exigir que les sean cancelados los sueldos y salarios que han dejado de percibir, que se pongan al día con el pago de los cestatickets de alimentación y el reenganche de 128 trabajadores que según ellos fueron despedidos injustificadamente por parte de la Alcaldía de Palavecino.
“Solamente publicaron una hoja con la lista de los trabajadores que ya no prestarían su servicio y al lado de la misma el monto que les sería cancelado por el tiempo que duraron trabajando, casi todos están alrededor de los Bs. 200.000 y nos quieren liquidar con eso, no respetan el contrato, el mismo establecía nuestro compromiso laboral por un año y ocho meses, nosotros iniciamos en enero de este año, aún nos queda tiempo, están dejando familias sin el sustento”, indicó Eliézer Véliz, secretario de Reclamo del sindicato.
Entre sus exigencias está el reenganche para todos los trabajadores, porque ellos aseveran que este fue un despido injustificado para ahorrar dinero y no cancelarle lo que por ley les corresponde como el pago de las utilidades. “Lo que ellos buscan es tener beneficios propios, dejando de cumplir con sus obligaciones como contratistas, esta es una situación delicada porque si el servicio está medio malo ahora estará en peores condiciones, porque les tocará recargar de trabajo a quienes quedaron y el uso desmedido de las unidades porque actualmente solo cuentan con tres”, agregó.
Se conoció que la llegada de una nueva empresa “fantasma” como la denominan los asalariados, es la causante de estas decisiones con respecto a sus puestos, fueron despedidos desde barrenderos, choferes y hasta supervisores. “La empresa estaba contratada por la alcaldía y aunque el alcalde José Barreras desmintió en su programa ser el responsable de esta arbitrariedad, no hay otra persona a quien comprometer, puesto que él es quien se encarga directamente de tomar este tipo de resoluciones, de eso estamos seguros”, aseveró Omar Aguirre, quien tenía el cargo de supervisor.
Hicieron un llamado a los representantes de la Inspectoría del Trabajo para que les presten ayuda en materia de eliminación de la figura que los tiene como contratados, ratificando que ellos deberían ser parte de la nómina fija de la alcaldía. También enviaron un mensaje al Presidente de la República para que recuerde que el trabajo que ellos hacen es importante para la sociedad y que es necesario que se mantengan las condiciones aptas para poder ejerce sus labores, solicitándole que provea de los recursos para adquirir nuevas unidades, dotación de uniformes entre otros beneficios.
En tanto, el presidente del Instituto de Servicios Públicos de Palavecino, Freddy Couri, aseguró que “Iaspmupal no ha despedido a sus empleados”.
Explicó, en una nota de prensa, que estas personas no pertenecen a la nómina de la Alcaldía, ni el instituto, “estos señores trabajan para una empresa privada y nosotros ya no operamos con dicha empresa”, resaltó.
