La última vez que los habitantes de La Peña sector 1 y sus adyacencias recibieron el servicio de gas en su zona fue hace 15 días. Ante eso, los miembros de la comunidad se dirigieron al llenadero ubicado en la Zona Industrial III, donde les comentaron que por la escasez de gas en sus instalaciones, solamente surtirán a quienes protestaran.
Inmediatamente los afectados a manera de darle respuesta a su inconveniente, obstaculizaron el paso vehicular con sus bombonas de gas en la Circunvalación Norte. “Esa fue la respuesta que ellos nos dieron y nosotros la acatamos”, expresaron los residentes.
Wilmer Arrieta destacó que durante todo el día salen camiones de los diferentes llenaderos de la ciudad; asegura que la razón por la cual siempre niegan la existencia de gas dentro de la institución, es porque los transportistas desvían las bombonas hacia ciertas comunidades donde los habitantes están dispuestos a pagar hasta 1.000 o 2.000 bolívares por bombona, cuando el precio real son 60 bolívares.
“Estoy más que seguro que en esas zonas nunca falta el gas, así es todo en este país, existen artículos a precios regulados que nunca se consiguen y los costos bachaqueados son los que abundan en el mercado”.
La comunidad se encuentra al pie de una montaña y sus habitantes aprovechan las zonas boscosas para buscar leña, pero lamentablemente muchos niños se han enfermado de asma a causa del humo del fogón.
“Ya llegamos a nuestro límite. Si no, no se hubiese convertido en algo cotidiano que se obstaculicen las calles de nuestra entidad y es algo que mayormente afecta a nuestro estado, porque en otras ciudades no es tan común observar eso. Ellos mismos nos acostumbraron a que este es el método para solucionar”, indicó Ramón Arteaga.
Época navideña
Las madres de la comunidad ven preocupante que el gas doméstico poco llegue a la zona en esta época cuando comienzan los preparativos para Navidad. Relatan cómo se han atrasado completamente en la realización de sus hallacas, bollitos y pan de jamón.
“Eso es mentira que vamos a ir a las panaderías a comprar el pan de jamón, ya están en 6.000 bolívares; nos sale mejor hacer un esfuerzo para adquirir los ingredientes y cocinarlos en nuestros hornos, pero con esta escasez de gas no hemos podido hacer absolutamente nada”.
En tanto, a Valencia Méndez le preocupa el hecho de que se agudice la escasez en este tiempo cuando gran parte de la población toma vacaciones colectivas. “No sé si ese será el caso, pero si algunos trabajadores del llenadero o transportistas dejan de trabajar todo se irá a colapsar ya que en diciembre se gasta hasta el doble o triple de gas; la ciudad se irá a llenar de trancas por doquier si esta situación empeora”.
