Entre los placeres de la vida ¡comer es uno de los mejores! Y es que además de ser algo vital y de suma importancia, nos proporciona energía y satisfacción. Por eso, en la actualidad existen una gran variedad de opciones a la hora de elegir lo que queremos probar y nosotros tuvimos la oportunidad de conocer una de ellas…
Dos mujeres bellas y talentosas nos acompañan en esta oportunidad, sus nombres: María Milagros y María Laura Paris, hermanas que se unieron con la finalidad de ofrecer al público venezolano comida hecha en casa.
María Milagros tiene 30 años de edad, es comunicadora social y actualmente se encuentra haciendo un curso de cocina, desde pequeña siempre quiso ser chef, pero por circunstancia diversas terminó estudiando y ejerciendo la comunicación, por su parte, María Laura tiene 24 años de edad, es una abogada recién salida del horno y aunque actualmente no está ejerciendo, de hacerlo, se especializaría en derecho laboral o tributario, a la par, nos deja saber que también es amante del estilo y la moda. A pesar de los gustos tan diversos de estas chicas, ambas comparten el mismo entusiasmo, alegría y pasión por lo que actualmente hacen.
Tras un tiempo trabajando en el área del marketing, María Milagros decidió, hace cuatro meses, reinventarse y emprender su propio proyecto, mismo que le permite desarrollar más su pasión, sin embargo, no quiso hacerlo sola por lo que convenció a su hermana para que juntas motivaran a la gente a “Comer Bonito” nombre que le dieron al sueño que hoy día hacen realidad y del cual ustedes conocerán un poco más a continuación…
Cuéntennos un poco sobre Comer Bonito…
¡Es lo más bello! Es un hijo entre las dos (risas), queríamos buscar un nombre que realmente identificara nuestra intención con la comida, la idea es que cuando las personas coman, sientan que tanto la presentación como el sabor ¡son bonitos!
¿Qué podemos saborear entre sus propuestas?
Bueno, hacemos desayunos y meriendas, normalmente son bandejas de paninis o sándwich con diversos rellenos y aguas frescas, tratamos de que todo, incluso el pan sea hecho por nosotras mismas, a excepción de los insumos, por otro lado tenemos también pasapalos dulces y salados.
A María Milagros, ¿Qué es lo que más te ha costado preparar?
Va a sonar cómico, pero las polvorosas de carne y de pollo, ha sido un poco complicado lograrlas (risas).
A María Laura, ¿cómo te va en la cocina?
Donde yo más intervengo es en la parte de la presentación y de la imagen, sin embargo en la preparación de paninis y de las aguas también suelo meterme en la cocina para ayudar en todo lo que pueda.
¿Que nos dicen de las aguas frescas?
Bueno, estas son aguas hechas con frutas naturales, no es el típico sabor del jugo, sino más bien un sabor suave pero igual de refrescante, nos gusta hacer combinaciones de frutas como fresa y piña, limón y hierba buena, pepino y piña o “miss tropical” que es una mezcla de parchita, guayaba, fresa y otras frutas. Lo que queremos con esto es que las personas eviten el consumo de bebidas gaseosas, para fortalecer su salud y sobre todo la de los niños.
¿Dónde encuentran motivación?
En los comentarios de las personas que se acercan y nos dicen: “¡qué bueno está esto!”, “¡me gusta!” o “¡que rico les quedó!”, allí nos damos cuenta que lo estamos haciendo bien y eso motiva a seguir.
Tomando en cuenta la opinión de las personas, ¿a quién le toca la “difícil tarea” de catar todo lo que cocinan?
En casa, la verdad, es que nos ayudamos entre todos y siempre están a la espera de probar lo que hacemos, somos un equipo muy familiar y siempre ¡les pedimos sinceridad! (risas).
Hemos visto que se han sumado a la tradición navideña del ponche, ¿Qué nos cuentan al respecto?
Los ponches nacen porque justamente queríamos hacer algo bueno para navidad, entonces tomando en cuenta que, en muchos hogares, a las personas les gusta hacer este tipo de bebidas, se nos prendió el bombillo y buscamos la receta de la abuela, que en este caso ¡si es la verdadera receta de la abuela! (risa) y comenzamos a pensar que ingredientes nuevos podíamos agregarle a la receta base para ofrecer nuevas opciones; es así como nace el de sabor a “oreo” y el de “moca”. Debemos decir que llegamos a estos sabores haciendo pruebas, en un principio pensamos en hacer uno de frutas, pero como es algo artesanal y sin químicos, las frutas iban a disminuir el tiempo de preservación.
¿Cuál es el tiempo de duración que tiene la bebida?
Preferiblemente, recomendamos que sea ingerido entre 20 y 30 días, como les digo es totalmente artesanal y se debe mantener refrigerado y consumirlo en un tiempo prudencial.
¿Cuánto tiempo tardan en hacer un ponche?
Bueno, hay un ingrediente que se debe preparar con un día de anticipación, pero una vez que está listo, en máximo dos horas ya lo tenemos hecho.
¿Han pensado en crear un sabor nuevo?
Sí, estamos evaluando la idea de hacer uno con pirulin pero por cuestiones de accesibilidad, en cuanto al material, aún no lo hemos concretado.
Para finalizar, ¿qué mensaje les gustaría enviar a todos los venezolanos?
Los invitamos a creer y apostar por el talento venezolano, sea comida, moda o cualquier producto, deben creer en lo que hacen ustedes mismos, porque esa es una forma de reforzar el crecimiento de las cosas hechas en nuestro país, ¡hechas en casa!
Instagram: Comerbonito_ce
“Ver tantos venezolanos que se esfuerzan y crean cosas nuevas es para nosotras una inspiración”
