Los adultos mayores beneficiados con la pensión del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en Duaca, municipio Crespo, también padecen la escasez de efectivo.
Aunque el pago fue depositado el 20 de septiembre, todavía esta semana persisten las largas colas en las entidades bancarias.
En el Banco Bicentenario, que reactivó sus operaciones este mes luego de un paro debido a su destrucción durante las jornadas de protestas, los abuelos esperan bajo el sol que otros clientes hagan depósitos de efectivo para poder cobrar su pensión.
Josefina Víctor, residente de Alí Primera, solía cobrar la pensión en Duaca sin mayores problemas, sin embargo, a consecuencia de la falta de efectivo, desde hace varios meses cobra en fracciones y en billetes de baja denominación, normalmente de 20 bolívares.
Otros clientes, como Carlos Castillo, manifestaron viajar hasta Aroa, estado Yaracuy, para cobrar, sin embargo este traslado acarrea gastos y allá la situación es similar.
Los adultos mayores exigen ser atendidos con mayor agilidad y especialmente, cobrar la pensión en un sólo día, pues hasta diez veces van a la entidad financiera para acumular un total de 177.507,44 bolívares, correspondientes a la suma del salario mínimo de 136.544,18 bolívares y el bono de guerra económica de 40.963,26 bolívares.
Las entidades financieras administran el efectivo y limitan el tope de retiro por taquilla ante las pocas remesas que envía el Banco Central de Venezuela en comparación a la demanda.
Se quejan porque pese a tener el recurso en sus cuentas, la agencia no permite el retiro de su dinero, que incluso «ya está gastado antes de cobrarlo».
Aunque algunos cuentan con tarjeta de débito, no son diestros en manejar los cajeros automáticos y en Duaca la mayoría también están sin efectivo o el límite es muy bajo comparado a los gastos de los abuelos.
Fuentes bancarias aseguraron que la demanda de efectivo incrementó mucho desde que el pago del bono de alimentación se hace en efectivo y no a través de cestaticket en papel. La fuente comentó que las personas tampoco hacen la misma cantidad de depósitos que antes pues prefieren quedarse con el efectivo.
Eso aunado a la inflación, que hace que todos los días los productos sean más costosos, ha contribuido a la escasez de los billetes.
