En una visita al diario EL IMPULSO, los doctores Juan Brando y Winston Giménez, manifestaron su preocupación sobre la crisis existente en el sector salud que ha venido manteniéndose en los últimos años por la disminución del presupuesto nacional dedicado a este sector.
“En los centros hospitalarios públicos, la mayoría de los pacientes deben comprar los insumos y materiales médicos quirúrgicos”, expresó el doctor Giménez; a su vez, indicó que cada 100 bolívares que el país gasta en salud, los ciudadanos ponen aproximadamente entre 73 y 75 bolívares.
Además, hizo mención del deterioro de los establecimientos de salud en cuanto a infraestructura y equipamiento, “desde el punto de vista del diagnóstico por laboratorio o radiológico de los equipos de alta tecnología, ninguno está en funcionamiento”.
Por su parte, el doctor Juan Brando, miembro de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, señaló que la formación actual de los médicos integrales dejan mucho que desear porque no están en capacidad de atender a la población venezolana.
Asimismo, resaltó el brote reciente de enfermedades endémicas que se concentra generalmente en la zona sur del país. “En el año 1988, junto a otros miembros de la dirección del Ministerio de
Salud a nivel nacional, logramos hacer una campaña organizada para erradicar el sarampión, pero actualmente lo estamos padeciendo”.
“Por ejemplo, el sarampión hace un brote en el año 2002, reaparece en el 2006 y vuelve a identificarse en el 2007, y en estos momentos se ha vuelto a incrementar por todo el país”, manifestó Brando, preocupado también por la falta de información sobre las cifras estadísticas acerca del sarampión y la rubeola, que desde el año pasado se desconoce.
Del mismo modo, alertó a la población evitar comprar una supuesta vacuna neumocócica conjugada que anda circulando por las redes sociales, presentada en un frasco llamada Prevenar 13 Valente, debido a que la está produciendo un laboratorio que no se dedica a esta elaboración médica.
Finalmente, hizo un llamado de conciencia para evitar el maltrato que se les ha venido dando a las personas de la tercera edad.
