Impresionante fue la entrega que tuvo la cantautora española Bebe con su público en su primer concierto en Venezuela. Su histrionismo y espontaneidad no tienen límites, nada la detiene, la tarima es toda suya, y no hay reglas para su show, sólo su música y sus ocurrencias.
Con un poco de nervios entra al escenario, y luego – en pocos minutos – se convierte en un torbellino de emociones que contagia al público al máximo. Su debut en el país fue el pasado miércoles en el BOD-Corp Banca de la capital.
La sala estaba a reventar, y es que sus seguidores habían esperado algunos años para verla; no podían perderse a esta joven que llegó a la palestra musical en el 2004, para luego alcanzar la fama internacional con los sencillos Malo y Ella, canciones llenas de emociones y sentimientos.
Letras genuinas que María Nieves Rebolledo Vila, conocida como “Bebe”, ha plasmado en tres discos: Pafuera Telarañas (2004), Y (2009) y Un Pokito De Rocanrol (2012), nombre de la gira que llegó al país.
Antes de que la española conmocionara el recinto, la cantautora peruana Pamela Rodríguez amenizó la velada con algunos temas.
Ocurrente
A las 9:30 pm. sería la entrada de Bebe, quien comenzó de forma mesurada su repertorio con el tema Busco-Me; acompañada de cuatro virtuoso músicos, todos con camisas blancas largas y corbatas negras, tan ocurrentes y peculiares como ella. Siguió Me Fui, donde se quitó la chaqueta que cargaba y la lanzó al suelo.
Poco a poco fue agarrando confianza para regalar un concierto inolvidable.“Buenas noches. Gracias por estar aquí”, el público enajenado gritaba. “Perdón por haberlos hecho esperar un poco… Este juego con la sala, dividida en dos, es muy fuerte. Le cantaré a una pared, quisiera explotarla”, dijo entre risas respecto a la estructura del recinto que es bien incoherente.
Para los que no la conocen la sala está dividida por una pared que separa al público en dos partes, quienes no se pueden ver; por eso, el punto medio del artista en ver una pared.
Siguió la fiesta musical Con mi Manos; mientras cantaba estiraba sus brazos, y cada vez que podía lanzaba el paral del micrófono al piso, y entre risa confesó que disfrutaba hacerlo. Cantó K.I.E.R.E.M.E, sencillo que lanzó en iTunes el 25 de noviembre de 2011, con saltos, y como una niña corría por todo el escenario. Su vena actoral la hace tener un dominio escénico descomunal.
Continuó con No me Acostumbro, y “ahora le voy a cantar a un hombre guapo, que hoy hay muchos aquí”, interpretó Guapo. Inquieta como una lombriz, se sienta, se para, camina, se agacha. “Ahora las hembras le cantan a los guapos, y a ellas mismas”, y se escuchó La Bicha, momento en que invitó a uno de sus seguidores a bailar con ella, ”es que tenía ganas de bailar con uno de ustedes”, dijo riéndose.
Para el tema Los Olivos tomó su guitarra. El público la sorprendió con flores y regalos que recibió cordialmente, y hasta besos y abrazos regaló a sus fanáticos, quienes la hicieron emocionarla al máximo. Un redoblante se instaló en el proscenio para que la fémina lo hiciera sonar en el tema Sabrás. Luego interpretó Pa una Isla, donde se acostó en el piso para dar vueltas mientras cantaba.
Impredecible
Se levantó del suelo para interpretar Se Fue, Adiós y Me Pintaré, en éste último la fémina jugo con esa pared que tenía al frente, se deslizaba y miraba a cada lado de su público.
Después admitió que trató de buscarle el lado suave a la canción que venía, ”pero no lo conseguí”, y cantó Qué Carajo. “Ahora viene la penúltima, como cuando te tomas unas copas”, pero el público decía al unísono que no,“pero no las podemos cantar todas”, dijo entre risas. Los asistentes se levantaron para corear Siete Horas, donde una joven se subió para acompañarla en el baile.
Se fue pero regresó, “que bonito que quieran más”. Con un genuino arreglo se escuchó A quien le importa. Todos los músicos sentados en el proscenio, ella con su guitarra, dijo: “Esto lo preparamos hace un rato, me apetecía hacerlo de otra manera”, y cantó Malo.
Para cerrar interpretó Revolvió, Escuece y finalizó con Pa mi Casa. ”Los quiero. Ha sido mucho amor, gracias”, eran las 11:25 pm, pero la cantante de 33 años no salió de inmediato, se quedó por unos minutos en la tarima abrazando y regalando besos a sus seguidores.
Fotos: Cortesía evento
