Caracas.- Los Guaros de Lara se despidieron más temprano de lo esperado de la edición 2015-2016 de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) y dieron un paso atrás, tras su condición de finalistas el año pasado, al caer barridos a manos de los Cocodrilos de Caracas en cuatro juegos (4-0), luego de ceder 85-78 en el cuarto juego de la final de la conferencia Occidental, efectuado en el Parque Naciones Unidas de El Paraíso.
Los saurios, justos vencedores, volverán a una serie final tras dos años de ausencia y lo harán contra unos Bucaneros de La Guaira que asistirán por primera vez, tras liquidar al vigente campeón Marinos de Anzoátegui en cinco juegos(4-1) y cortarle una racha de siete finales consecutivas que databa desde su última ausencia en 2008.
Néstor “Mamá Osa” Salazar y sus dirigidos cumplieron a cabalidad, cada quién en su rol, sacaron partido a pérdidas de balón (12 puntos), segundas oportunidades (12) y contraataques (8), embocaron nueve triples y repartieron hasta 18 asistencias en otro alarde de baloncesto colectivo mientras que Guaros, a diferencia de otros juegos, nunca estuvo en ventaja y cuando se acercó hasta un punto en par de ocasiones, no dio el paso para crecerse en lo mental y creer en la remontada.
A pesar de 26 puntos de Andre Emmett –Guaros jugó para 1-4 con él entre los convocados- y 14 de Damien Wilkins, no fue suficiente. Tyshawn Taylor, en su partido más discreto desde su llegada al país, se fue sin puntos y jugó apenas 10 minutos. Parecía que aún no había logrado sacudirse el golpe de la noche previa (84-81) y no lucía Guaros con la suficiente convicción para evitar el escobazo y prolongar por un día más su vida en el torneo en el que lucía como el gran favorito al cetro.
En el año en el que Guaros logró su primer título continental en la Liga de las Américas FIBA e inscribió al país en la lista de campeones de dicho torneo, no logró hacer la tarea en casa y se quedó fuera de manera sorpresiva ante un rival que parecía depender demasiado de sus importados pero tuvo precisión de reloj suizo en el cierre de cada juego.
En el epílogo de esta “tragedia” en lo deportivo para una organización que se planteaba el doblete, Guaros inició con Tyshawn Taylor, Andre Emmett, Luis Bethelmy, Damien Wilkins y Néstor Colmenares y Cocodrilos lo hizo con Carl Elliott, César García, Lenín López, Wendell McKines y Anthony Mitchell. Los locales llegaron a escaparse hasta por 10 puntos temprano (14-4) pero Guaros regresó hasta colocarse abajo 17-16. López anotaba ocho de sus 11 puntos en esos minutos para los anfitriones.
En el siguiente parcial, fue Yochuar Palacios quien se encargó de la ofensiva y con siete puntos mantenía a los suyos arriba, 36-31, a pesar de que los larenses apelaban a un par de triples de Windi Graterol y a los canastos en penetración de Andre Emmett –seis puntos en esos minutos- para evitar que el margen favorable de los reptiles se mantuviese en el doble dígito.
Lo que se temía sobre la defensa de Guaros en las segundas mitades –habían permitido más de 50 puntos en las tres previas- volvió a ocurrir, aunque a Cocodrilos le faltó un punto para llegar al medio centenar (49).
Descuidos inexplicables en el perímetro, falta de balance en algunos contraataques y mala rotación defensiva que liberaba espacio para penetraciones por las esquinas y pase extra dieron comodidad a los saurios para escaparse hasta por ocho (63-55) antes de los diez minutos de cierre, incluidos triples de López, McKines, García y Yochuar Palacios.
En los diez minutos finales el dominio capitalino llegó a ser de hasta 16 unidades (75-59). Guaros logró remontar con presión y robos de pelota, además de canastos de Emmett y Wilkins hasta ponerse por cinco (81-76), pero apuró sus siguientes ofensivas, dejó lucirse a los McKines y Elliott al otro lado y tuvo una muy amarga despedida. Seguirá Panteras de Lara (1983) como único campeón de estas tierras en Liga Especial/LPB y Guaros sin darse un gusto por largo tiempo ansiado.
