El gobierno de Estados Unidos saludó este sábado la decisión del gobierno de Venezuela de transferir al líder opositor Leopoldo López a arresto domiciliario, por considerar que se trató de un paso «en la dirección correcta», pero pidió la liberación de otros presos políticos.
«Éste es un paso significativo en la dirección correcta por el gobierno de Venezuela. Reiteramos nuestro llamado por la completa restauración de la libertad del señor López y de sus derechos políticos», expresó el Departamento de Estado en una escueta nota oficial.
En una sorpresiva decisión, el gobierno de Nicolás Maduro determinó este sábado la salida de López de la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, donde cumplía pena de 14 años de cárcel por «incitación a la violencia».
López, el mas radical y emblemático de los políticos presos en Venezuela, había sido arrestado en febrero de 2014.
En su declaración, la cancillería estadounidense apuntó que López «es apenas uno de los más de 400 prisioneros políticos» en Venezuela y por ello llamó «a la liberación inmediata de estos prisioneros y la restitución completa de sus derechos como ciudadanos venezolanos».
El Departamento de Estado también pidió el fin del «conflicto y la represión» que campean en Venezuela desde hace tres meses, y pidió «a todas las partes que se comprometan con una resolución pacífica de esta disputa que respete la Constitución venezolana» así como las instituciones.
Este sábado, López apareció públicamente en la entrada de su residencia para saludar a un grupo de seguidores. En un mensaje leído por un dirigente de su partido, Voluntad Popular, López reafirmó su «firme oposición al régimen» y su compromiso de «luchar hasta conquistas la libertad de Venezuela».
