Contra la violencia y las muertes por asesinatos, sectores del suroeste de Barquisimeto realizaron por segunda vez la Caminata por la Paz la tarde de este sábado, la cual recorrió aproximadamente un kilómetro en la urbanización La Carucieña.
La actividad la organizó la comunidad cristiana católica de la Parroquia Jesús de Nazareth, que hace vida en la Carucieña, a cargo del sacerdote jesuita Jorge Ulloa.
A las cinco en punto de la tarde partió la caminata de un estacionamiento de la calle 17 y se incorporó a la avenida 4 hasta los espacios del mercado periférico de la zona, donde fue instalada una tarima para la realización de actos.
Antes, las comunidades que participaron se concentraron en el estacionamiento, tras partir de diversos puntos.
Encabezó la marcha, habitantes del barrio Lomas de León, seguido de El Garabatal, La Carucieña, 12 de Octubre y José Félix Ribas.
También estuvieron presentes el Instituto Universitario Jesús Obrero (IUJO), y representantes de la organización no gubernamental Escuela de Paz y Reconciliación.
Al agradecer la presencia de este medio de comunicación, el padre Ulloa señaló que el objetivo de la caminata no es otro sino manifestar profunda solidaridad a las familias víctimas de la violencia y de la inseguridad en las comunidades del oeste.
Expuso que la movilización de las personas simboliza el despertar de sus inquietudes en la búsqueda de la paz hacia un sentido de convivencia y de justicia, es decir, la comunidad no está estática, se mueve y camina en común, con total creatividad a la hora de luchar por el bien.
Se mostró orgulloso toda vez que desde la primera caminata del año pasado las personas tomaron mayor conciencia sobre sus conductas y como consecuencia han brotado semillas de paz, pero es necesario seguir fortaleciendo el trabajo.
“Por eso estamos aquí, porque creemos en la fuerza transformadora de cada adulto, de cada niño, de cada adolescente, creemos en un mundo nuevo, en un mundo distinto”, adujo.
Puntualizó que la primera caminata tuvo su origen fundamentado en el testimonio de la misma comunidad que lleva en su corazón al Dios de la vida, que está cercano al hombre y a las necesidades humanas.
Se escogió el mes de noviembre para llevar a cabo la Caminata por la Paz por la aproximación a la Navidad, época de renovación y de detener la violencia, ya que por esos días aumentan el número de hechos delictivos, y siempre se anhela ocurra lo contrario con actividades que alimenten el espíritu.
Significó la importancia de que los seres humanos se encuentren y acompañen en familia para que se fortalezca en Dios quien está en debilidad, y porque de este tipo de acto surge la paz, la reconciliación.
“No podemos quedarnos cruzados de brazos y permitir que nuestros espacios públicos sean tomados por la violencia, en lugar de posicionarnos en ellos con actividades creativas”, aconsejó.
Asomó la posibilidad de extender las próximas caminatas a otros sectores de Barquisimeto, debido al impacto que ha tenido en toda la ciudad.
