Los Dodgers de Los Angeles, los adolescentes latinoamericanos y los cubanos, cuyas edades oscilan alrededor de los 25 años fueron los perdedores en el nuevo contrato colectivo de las Grandes Ligas, que incluye sanciones más duras para los equipos que gasten en demasía e impone un severo tope para las bonificaciones de contratación de los peloteros amateur extranjeros.
Peloteros y dueños de equipos llegaron el miércoles por la noche a un acuerdo tentativo para un contrato por cinco temporadas, sujeto a ser ratificado, y los detalles fueron dados a conocer por varias personas al tanto de las negociaciones que hablaron a condición de mantener el anonimato porque ambas partes aún no habían publicado los detalles.
Aunque Grandes Ligas no logró implementar el draft internacional de jugadores fuera de Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá, los jugadores sí aceptaron un límite estricto sobre la cantidad que los equipos pueden gastar en los fichajes internacionales, lo que descarta que se repitan acuerdos como los 31,5 millones de dólares que el cubano Yoan Moncada recibió como bonificación por fichar con Boston en 2015. El total disponible para fichajes internacionales será de 4,75 millones por cada período que comienza el 2 de julio.
Esa cifra aumentará a 5,25 millones para los equipos con selecciones de ronda A del draft de balance competitivo, y 5,75 millones para los clubes con selecciones de ronda B.
Ocho equipos han gastado más de 4,75 millones en el actual período de fichajes, encabezados por San Diego con 34,6 millones (más 31,3 millones de impuesto) y Atlanta con 15,6 millones (más 11,1 millones de impuesto). Debido a los nuevos límites, los equipos que tenían acuerdos de palabra con peloteros latinoamericanos de 15 años, y que iban a ser firmados en julio, podría verse obligado a romper los tratos.
Con el nuevo pacto, la edad fue elevada a 25 años, lo que reducirá la cantidad de dinero que los equipos pueden gastar en cubanos menores de esa edad.
Los Atléticos de Oakland también se vieron afectados, dado que la capacidad del equipo de recibir dinero por el reparto de ganancias se verá reducida en etapas hasta desaparecer en 2020.
Entre los ganadores figuran los agentes libres de nivel medio. Las Grandes Ligas acordaron que los equipos ya no podrán perder selecciones de primera ronda del draft por firmar a jugadores que hayan rechazado ofertas calificadas.
Pero los agentes libres más importantes podrían salir perdiendo si los potenciales equipos ofertantes deciden no in tras ellos debido a un mayor impuesto por exceder el tope de nómina.
El tope del llamado impuesto al lujo, que era de 178 millones de dólares en 2011 y de 189 millones esta campaña, llegará a los 210 millones para 2021. Eso representa un aumento de 18% a lo largo de una década, muy por debajo de la tasa de incremento en las ganancias de los equipos.
Y la categoría más alta de impuestos aumentará, con dos niveles de nuevos cargos.
Como parte del acuerdo, el experimento con el que el Juego de Estrellas determinaba qué liga tendría la ventaja de jugar en casa en la Serie Mundial llegará a su fin tras 14 años. En su lugar, el equipo con el mejor récord en la temporada regular abrirá la Serie Mundial en casa.
Otro cambio importante: El periodo mínimo de permanencia en la lista de peloteros inhabilitados será reducido de 15 días a 10.
El presidente del sindicato, Tony Clark, estuvo al frente de las negociaciones por primera vez, y en un comunicado indicó que el acuerdo «beneficiará a todos los implicados en el deporte y dejará mejores condiciones para aquellos que vendrán».
Los cambios clave involucran las ofertas cualificadas que un equipo puede hacer a sus ex peloteros una vez que se convierten en agentes libres —la cifra era de 17,2 millones de dólares este año. Si un jugador opta por rechazar la oferta y firma con otro equipo, éste deberá perder una selección amateur del draft, que por lo general había sido de la primera ronda bajo el acuerdo anterior.
El salario mínimo se elevará de 507.500 a 535.000 dólares para el año próximo; 545.000 en 2018 y 555.000 en 2019. En los dos años siguientes la cifra se determinará con base en cifras sobre la inflación.
