La advertencia sobre el desconocimiento al TSJ que haría la Fiscal cobró vida este jueves, cuando Katherine Harrington acudió hasta la sede del Ministerio Público (MP) para notificar su nombramiento como vicefiscal y las puertas del recinto se mantuvieron cerradas.
Durante 20 minutos la funcionaria designada por el máximo tribunal de la República estuvo esperando la autorización de ingreso, y aunque notó la presencia de directores y de la doctora Luisa Ortega Díaz en la planta baja, la solicitud no fue aprobada.
“Un personal de seguridad dijo que esperáramos pero nunca salieron. Lamentablemente no nos permitieron el acceso. El objetivo era simplemente notificar y entregar las credenciales”, dijo a la prensa. Antes de abandonar el lugar, colocó en las rejas una misiva firmada por el presidente de la Sala Constitucional, Juan José Mendoza, donde deja constancia de la decisión y la nulidad del nombramiento de Rafael González.
Cabe recordar que la titular del Ministerio Público habría advertido el pasado 4 de julio que no reconocería al TSJ, por cuanto sus magistrados eran ilegítimos, así como tampoco admitiría la designación de Harrington como vicefiscal, ya que el Parlamento nacional, como lo establece la Constitución, ratificó en el lugar a González el 3 de julio.
A través de su cuenta en Twitter, denunció “la pretensión arbitraria de la vicefiscal nombrada por el TSJ de ingresar al MP” y responsabilizó al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de cualquier hecho irregular que ocurriera este jueves contra la sede y los funcionarios que allí laboran.
Mientras que el primer vicepresidente del Legislativo, diputado Freddy Guevara, aseguró que ningún acto emanado por quien se ha dado a la tarea de acusar de conspiración a varios opositores, debe ser obedecido o reconocido, por lo que llamó a darle fortaleza al artículo 350 constitucional, que supone el desconocimiento de cualquier autoridad que menoscabe los derechos fundamentales. A juicio de Guevara, los medios de comunicación deben hacer caso omiso a lo dispuesto por la Sala Constitucional del TSJ.
“No es un Estado forajido”
Haringhton fue juramentada hace dos días por el TSJ, poco antes de una audiencia que realizó la corte para decidir, en los próximos tres días, si enjuicia a Ortega por supuestas “faltas graves”, acusada por el oficialismo de mentir en señalamientos contra los magistrados.
“Veníamos a hacer un equipo de trabajo, a procurar la reflexión de la fiscal general para actuar en pro del país (…). Yo tengo una misión, he sido juramentada para cumplirla”, aseveró la vicefiscal, quien dijo estar segura de que Ortega “va a pensar un poco mejor en calma”.
Tras años de línea oficialista, Ortega se convirtió hace tres meses en una de las principales adversarias del Maduro y del TSJ, y el martes se negó a comparecer en la audiencia al señalar que no convalidaría un “circo” cuyo resultado está ya “cantado”.
La fiscal desconoce el nombramiento de Haringhton al destacar que los magistrados fueron elegidos ilegalmente y que la designación del vicefiscal es sólo potestad del Parlamento, al igual que su remoción.
Pero el TSJ declaró a la Asamblea Nacional en desacato desde que la oposición asumió su control en enero de 2016, por lo que se da por descontada su pronta destitución por parte de los magistrados.
“Me comprometo a hacer cumplir las leyes. Éste no es un estado forajido”, manifestó la vicefiscal.
