“Planta cerrada, planta tomada”, es una de las declaración más irresponsable que puede hacer el Presidente de un país y pone en evidencia que no existe el menor respeto por el derecho a la propiedad, aseguró el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga.
Señaló que el parque industrial venezolano ha venido siendo destruido en forma progresiva, muchas empresas han cerrado y este proceso de cierre continuará en la medida en que no tengamos cambios en las políticas económicas del país.
Recordó que en 1999 existían en el país 12.700 empresas, en 2007 ya quedaban cerca de 5.700 empresa y presume que para este momento apenas deben quedar operando unos 4.000 empresas, proceso de destrucción que se ha hecho a “exprofeso”, a través distintos mecanismos, la expropiación es una, pero la sobre valuación de la moneda que va desalentando la producción nacional, los controles son otro factor y todo lo que va a afectando a la propiedad privada.
Advirtió que existen suficientes demostraciones de que la estatización de las empresas, es sinónimo de dejar de producir, señalando que los ejemplos como Sidor, la Electricidad y las Cementeras son claro ejemplo de ello, lo que ha permitido reconozcan que la empresa privada es una fuente de generación de bienes, servicios y puestos de trabajo de alto valor agregado.
-El hecho de seguir atacando a la propiedad privada, el hecho de seguir restringiendo, de continuar desconociendo los derechos de propiedad y afirmar que “planta parada, planta tomada”, desconociendo a la propiedad privada y su potencial, es una demostración de dos cosas: la utilización del Estado para ensañarse contra algunas personas y un desconocimiento del manejo de la economía muy fuerte, lo que se traduce en unas políticas absolutamente improvisadas, que evidencian que están experimentando y viendo por donde va bien o por donde va mal, porque no se tiene certeza de cómo manejar la economía-, afirmó.
Señaló que cuando se maneja una economía, que es tan compleja, sin tener el conocimiento de las cosas, los errores son muy costosos y los sufrimos todos los venezolanos.
