El ataque terrorista contra los diputados de oposición de la Asamblea Nacional, el pasado 5 de julio cuando se celebraban los 206 años de la Declaración de Independencia de Venezuela, fue planificado, calculado y con intención premeditada de agredir, herir y matar.
Así, tajantemente, lo consideró el diputado Williams Dávila, integrante de la Comisión de Política Exterior, en declaraciones suministradas, a EL IMPULSO.
Este hecho, explicó, como se pudo apreciar fue cometido por individuos terroristas que como tales son violentos y forman parte de los colectivos organizados por el Gobierno y tenidos, como ha dicho la propia Iris Varela, por el brazo armado de la revolución.
“Ingresaron a la Asamblea Nacional, después del mediodía, cuando nosotros estábamos terminando la sesión especial del 5 de julio y prestos a comenzar la sesión ordinaria para aprobar el acuerdo de la consulta popular, conforme al artículo 70 de la Constitución”.
El ataque
Describió: “A las 8 y media de la mañana vimos la entrada del vice-presidente ejecutivo, Tarek El Aissami, y su séquito para abrir el cofre donde se encuentra el Acta de Firma de la Independencia. Como se sabe, el Gobierno es el que controla el Salón Elíptico y no el Poder Legislativo”.
-Una vez que entró, pidió al pueblo a que acudiera a la Asamblea, por supuesto, que no fue el pueblo. Después que él se fue, un grupo terrorista armado entró.
“Nosotros comenzamos la sesión en el Elíptico a eso de las nueve y media, donde pronunció un discurso el presidente del Legislativo, Dr. Julio Borges y luego nos trasladamos al salón protocolar, para la sesión especial, cuya oradora fue la historiadora Inés Quintero”.
Siguió: “A las 11 y media comenzamos a escuchar el estruendo de los morteros. Cuando terminó la sesión, para trasladarnos a la sesión ordinaria, ya el recinto Legislativo había sido invadido por los terroristas gobierneros. La Guardia Nacional había dejado entrar a esos sujetos armados con palos, cabillas y otros objetos contundentes, además de armas de fuego. Yo escuché tres disparos. No lograron entrar al hemiciclo porque allí estaban apostados diputados. Unos, adentro; otros, afuera, prestos a defender, como de hecho sucedió, la Asamblea Nacional. Fueron heridos cinco diputados y siete empleados, además de trabajadores de la prensa”.
-Como a los guardias nacionales se les salió el tiro por la culata porque se les fue de la mano la situación, les enviaron refuerzos para resguardar la puerta este y la del oeste. Nosotros estuvimos secuestrados hasta las 8 de la noche cuando salimos los últimos: Carlos Spinetti, Edgar Zambrano y diputados de Aragua. Por la puerta oeste, nos lanzaron una piedra que cayó en la carrocería del vehículo donde íbamos.
Manifestó que tuvieron contacto permanente con Luis Almagro, secretario general de la OEA; la embajadora de Canadá y el embajador de Estados Unidos ante la OEA; el embajador de Colombia, parlamentarios de Argentina y de otros países que se enteraron de lo que aquí estaba ocurriendo. “La condena universal ha sido plasmada en todos los repudios que hemos visto”.
-Se le quita la careta al discurso del Gobierno. Incluso los más descarados han salido a declarar su responsabilidad como Oswaldo Rivero del programa Zurda Konducta, excepto Diosdado Cabello, quien ha dicho que el pueblo salió agredido el miércoles, pero no puede ocultar que tiene la mano metida en esa acción terrorista. Y el propio Nicolás Maduro condenó el hecho, pero eso es tirar y esconder la mano, porque él estaba enterado de lo sucedido. Y el coronel Vladimir Lugo Armas, comandante de la Guardia Nacional en la Asamblea Nacional, fue condecorado después que agrediera al Presidente de la Asamblea Nacional, en vez de haberlo destituido.
Reflexionó que “Maduro junto con su séquito sigue con el propósito de su Constituyente para acabar con la Asamblea Nacional.
Lo que vimos el 5 de Julio fue un abreboca de lo que puede venir para el país si estos individuos logran implantar una dictadura constitucional”.
