Un nuevo golpe le asestó este jueves la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia a la Asamblea Nacional al sentenciar de «inconstitucional», la Ley Orgánica que rige al máximo tribunal del país, sancionada por el parlamento de mayoría opositora.
De acuerdo a la sentencia la reforma a la Ley del TSJ es «constitucionalmente írrita» y que además el Parlamento incurrió en un vicio de desviación de poder al modificar la conformación de la Sala Constitucional por motivos políticos.
También señala que los magistrados consideran que incrementar el número de representantes judiciales entorpecería la labor que desde la Sala Constitucional.
Según la medida, el pleno de la Asamblea Nacional incurrió en un error al no someter la Ley a votación de la dos terceras partes, antes de la discusión del proyecto de ley tal y como lo estipula la Carta Magna.
La reforma del Ley del TSJ pretendía modificar el número de magistrados en la Sala Constitucional y otras propuestas sobre la ley vigente desde 2010.