Escasas, costosas y de baja calidad son las papas que se encuentran en el mercado, producto de un 2015 con una caída en la producción del rubro, por problemas en la importación de la semilla. El 2016, pareciera arrancar igualmente con trabas.
José Suarez, presidente de la Asociación de Paperos de Lara (Asopapa), dice no aparecer en la lista del Ministerio de Agricultura y Tierra, de productores larenses a quienes les será asignada la semilla de papa traída de Canadá, sumado a que quienes ya han recibido esta sólo les han dado para sembrar media hectárea, mientras el promedio de agricultores goza de posibilidades para cultivar hasta 40 mil metros cuadrados de papa.
Sostiene que Lara cuenta con aproximadamente 3.600 hectáreas para siembra de papa, pero sólo fueron destinadas semillas para el cultivo de 1.500 hectáreas.
Suarez, al igual que Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación de Productores Agropecuarios (Fedeagro), subraya que la semilla destinada para el país no cubre el total de la demanda sumado a que el segundo buque no ha arribado a Venezuela por razones de impago.
Hopkins comentó que a puerto llegó un buque con la semilla, pero la cantidad importada sólo atiende al 50% de la demanda, sumado a que el 80% de esta es apta para uso industrial, por lo cual no será llevada a los mercados de hortalizas, con lo que podría mantenerse la actual situación.
Resta por llegar la cantidad real de semillas que requieren los productores de los Andes y Lara para la siembra en el campo, papa fresca de consumo humano.
Hopkins señaló que dicha semilla no ha arribado al país, porque quienes realizan esa importación, aún no ha cancelado el segundo buque y por tanto esta semilla no ha sido despachada.
Vale destacar que esta semilla fue seleccionada por expertos, tras los incidentes de 2014, cuando la misma se importó de Canadá sin mayores cuidados y arribó a Venezuela en mala condición.
Precio en aumento
Por su parte, el papero larense manifestó que fue gracias al Plan de Siembra de Semilla Criolla de Papa que se abasteció el mercado durante el mes de diciembre. Algunos productores aún tienen papa para sacar al mercado, pero es probable que no sea por mucho tiempo.
De allí que Suárez se atreva a señalar que es bastante probable que a partir de febrero, la poca papa en disposición, aumente su precio en el mercado por encima de los Bs. 400, hasta tanto sea cosechada la papa con la nueva semilla traída de Canadá, lo cual podría ocurrir en el mes de mayo.
Cree poco probable que se traiga más semilla del extranjero por la merma de divisas por caída del precio del petróleo. Allí la importancia de reutilizar la semilla para garantizar un cultivo continuo.
