Los vecinos de la comunidad de Veragacha protestaron este viernes en la mañana, urgidos por el despacho de las bombonas de gas. Aseguraron que luego de casi dos meses en los que se vienen presentando las fallas en la distribución, recurren a la protesta como única alternativa para captar la atención de los gobernantes.
A tempranas horas trancaron la entrada de Barquisimeto a la altura de la pasarela, para ello usaron ramas secas y bombonas vacías; desafiando el sol, se sentaron en el asfalto para exigir la llegada del camión surtidor de Servigas y Autogas.
Lisbeth Patiño, habitante afectada, comentó que ante la ausencia del servicio han tenido que recurrir al método arcaico para cocinar y el humo que se desprende de la leña afecta a los niños y ancianos.
-Cocinar a leña ha causado discusiones entre los vecinos que tienen niños porque ellos se enferman y ahorita no se consiguen los medicamentos, pero qué otra opción nos queda, eso lo hacemos para sobrevivir.
Otros vecinos, como el señor José Viscaya, dijo que los últimos meses han recurrido a los bachaqueros y pagado hasta 20 mil bolívares por una bombona pequeña (diez kilos), que normalmente le dura diez días, cuando su costo real es de 50 bolívares.
Los Consejos Comunales de Veragacha han reclamado esta situación reiteradas veces en el llenadero ubicado en El Cercado, pero no reciben respuestas.
La semana pasada hubo un operativo de venta de bombonas pero sólo para quienes contaran con las bombonas de pico grande, ante la queja de los vecinos que en su mayoría tienen las bombonas de pico pequeño, los despachadores les dijeron que compraran el regulador, cuyo costo al día de hoy alcanza los 200 mil bolívares.
Las más de 1000 familias afectadas exigen a los gobernantes que se regularice el control del despacho del gas.
En Las Veritas también protestaron
Quienes ayer transitaban por la avenida Intercomunal Barquisimeto – Duaca, a la altura de la entrada de Las Veritas, pudieron ver a los vecinos instalados en plena avenida, exigiendo la llegada del camión despachador de gas doméstico que tampoco surte en esta zona desde hace semanas.
El incumplimiento del cronograma de reparto afecta a los habitantes de Las Veritas, Jayo arriba, Jayo abajo, Cují centro, Carorita y Rómulo Betancourt.
Mamás con bebés en brazos, ancianos y niños, como de costumbre, esperaban en la avenida hasta el momento que pasara algún camión para ofrecerles hasta 1.000 bolívares para que no pasaran de largo, aunque este precio está muy por encima a su costo real, resulta más económico que recurrir al mercado de los bachaqueros.
-Le pagamos eso para que no pasen de largo porque por aquí no distribuyen, este es el mismo cuento de todos los meses.
Pasado el mediodía se conoció que en ninguno de los dos puntos donde ayer esperaban el gas, se había cumplido el debido despacho.
Soluciones efímeras
Cuando la población apela a la calle, las respuestas de los organismos son reactivas, los efectivos que controlan el orden público acuden al sitio para mediar con los manifestantes y en la medida de lo posible, logran que un camión haga el despacho, pero no existe una planificación concreta para acabar con el problema y seguidamente acabar con las repetitivas protestas.
En anteriores oportunidades, el especialista en las conductas sociales, Nelson Fréitez, ha dicho que las protestas por servicios se han hecho costumbre porque las mismas no terminan en mesas de diálogo con los organismos con competencia.
Fréitez recomienda pasar de la protesta a la propuesta, es decir que el Estado debe garantizar la participación de las comunidades en las políticas públicas, como está contemplado en la Constitución, “si los Consejos Comunales funcionaran correctamente no habrían tantas protestas pues los reclamos se pudieran canalizar de otra manera”.
