Con el Pozo 9B se incorpora una nueva fuente de agua para el municipio Palavecino con una producción de unos 80 litros por segundo para el sistema El Recreo.
El pozo, con una inversión de 15 millones de bolívares aproximadamente, se encuentra ubicado en el Valle del Turbio, en predios de la hacienda Santa Elena, para beneficiar a unos 80 mil habitantes de la parroquia José Gregorio Bastidas.
El ingeniero Francisco Vargas, jefe de la Delegación de Hidrolara en Palavecino, subrayó que el nuevo pozo vendrá a reforzar el suministro de agua para sectores con mucho déficit como La Mora y La Piedad.
“Valoraremos el comportamiento de la nueva estación con la incorporación del caudal del pozo 9B para tratar de prolongar el suministro de los mencionados sectores que son los más críticos”, reseñó el funcionario.
Marcado déficit
A juicio de Vargas, para erradicar el déficit de agua en la parroquia José Gregorio Bastidas, es imperante la perforación de dos pozos adicionales al 9B.
No obstante, Hidrolara tramita, desde hace algún tiempo, los permisos de rigor.
“Una de las trabas del retraso en la puesta en funcionamiento del pozo 9B, que debió estar listo el año pasado, fue precisamente el tema de la obstrucción en los permisos, lo que nos atrasó considerablemente”, expresó el delegado de la hidrológica regional.
Detalló que con 150 litros de agua por segundo, se pudiera garantizar un óptimo servicio para la cuestionada parroquia.
“Con un caudal adicional, incluso, pudiéramos ofrecer mayor continuidad a un servicio adecuado para José Gregorio Bastidas”, subrayó Vargas, agregando que es necesario no solamente alcanzar la demanda, sino superarla para no forzar los pozos en servicio las 24 horas.
Dijo que era preciso disponer de pozos pilotos por cada sistema para poder realizar rigurosos mantenimientos sin causar afectación a las comunidades.
Fuera de servicio
Por otra parte, el funcionario informó que actualmente Hidrolara mantiene fuera de servicio el pozo 13 del Sistema El Recreo, luego de presentar delicado estado tras su progresivo deterioro, con dos perforaciones lo cual impide mantenimiento químico para no afectar aun más su situación.
“Existe la probabilidad que el pozo se derrumbe, lo que implicaría una nueva perforación. El pozo ha venido desde hace tiempo presentando déficit y el mantenimiento que estamos ejecutando es solo para salvar para de la producción”, explicó.
El pozo 13 tenía un aporte de 30 litros por segundo antes de la falla estructural, cuyo nivel freático se encuentra a 70 metros de profundidad aproximadamente.
