Por inseguridad: Habitantes de La Concordia piden cerrar otra calle

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Hace nueve años aproximadamente, la apacible urbanización La Concordia cambió su estampa.

Las calles siempre lucían serenas, abiertas y permeables. Los vecinos transitaban de una vereda de la otra con total tranquilidad, estrechando lazos y organizando eventos familiares.

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Ciertamente, estos ciudadanos sabían cómo hacer gala al nombre de la urbanización.

Pero esta situación cambió radicalmente cuando comenzaron a elevarse de manera vertiginosa los índices de inseguridad, lo cual acrecentó el miedo de quienes conformaban las más de 600 familias del sector, conformadas por unas 1.800 personas.

Los espacios públicos ya no les eran propios. Transitaban por ellos delincuentes que hurtaban, atemorizaban, cometían actos lascivos y “enfriaban” carros robados.

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Los vecinos de la vereda 6 fueron los primeros en colocar rejas al inicio y final de la calle, con la esperanza de sentirse protegidos y hace 6 años se replicó esta experiencia en la manzana conformada por las veredas 9, 13 y 14.

 

Confrontación vecinal

El cierre de la vereda 1 sería el tema central de la asamblea de ciudadanos y ciudadanas que se efectuó ayer, promovida por miembros del consejo comunal, la cual no llegó a feliz término.

Una vecina que pidió el resguardo de su identidad por temor a represalias comentó que Alicia Carrasco, del comité financiero, informó que se había decidido desaprobar esta propuesta, lo cual enfureció a los presentes en la asamblea.

“Tomó el micrófono para informar que se había tomado la decisión unilateral de no aprobar este cierre, cuando debe ser sometida a votación. Fue arbitraria. Debió respetar el derecho de palabra y la voluntad de los demás”, explicó la informante.

Carrasco habría alegado que se presentarían dificultades para el paso de los camiones de Imaubar.

Pero, para los asediados vecinos esta razón no era convincente ni suficiente. Hubo gritos e insultos y la líder comunal apagó el micrófono, sin conferir el derecho de palabra a nadie más, y se retiró intempestivamente del recinto, junto con otros miembros del consejo.

La aireada confrontación vecinal dio pie para que los habitantes exigieran la elección de un nuevo consejo comunal. Y la propuesta no está fuera de lugar porque el periodo de la actual organización comunitaria venció el septiembre del año pasado. Debieron entrar en operaciones los nuevos líderes en diciembre.

“Hemos tenido muchos problemas con la ejecución del presupuesto participativo justamente porque no está vigente el consejo comunal”, agregó la vecina que suministró la información.

Los vecinos acordaron llamar a nuevas elecciones y levantaron dos actas: una para recolectar de las firmas que avalarían la elección de los miembros de la junta provisional electoral del proceso y otra para repudiar el comportamiento unilateral de los voceros que se retiraron de la reunión.

Por otro lado, recogieron las firmas de unas 80 personas que apoyan el cierre de la calle.

 

Esperanzas

El pasado jueves 4 de julio, esta urbanización fue visitada por el adjunto al encargado del Plan Patria Segura en Catedral, un capitán de apellido Villegas, y Vladimir Gutiérrez, fiscal tercero de la Fiscalía ubicada en Pata e’ Palo, quienes tranquilizaron a la comunidad al prometer que se preocuparían por combatir el hampa.

Los vecinos están muy agradecidos por esta cordial atención.

 

 

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