A las 11:30 de la mañana de ayer, Jorge Luis Rubio Hernández, realizaba su última vuelta en su carro, para irse a su casa a comer. Pero dos delincuentes le arrebataron la vida, tras dispararle dentro de su vehículo.
El joven, de 25 años de edad, tenía cuatro años trabajando como “rapidito”, cubriendo la ruta El Carmen-Los Crepúsculos. Aunque no estaba adscrito a ninguna línea, era conocido por todos los transportistas y gozaba del aprecio de ellos, quienes cariñosamente lo llamaban “El Amarillo”.
Rubio Hernández, residía en la calle 13 entre carreras 14 y 15 de Nuevo Barrio, en la parroquia Unión; era el menor de tres hermanos y único varón. A las 6:30 de la mañana acostumbraba iniciar sus labores diarias. Retornaba a horas de mediodía para el almuerzo, y a la 1 de la tarde comenzaba nuevamente. A las 6 de la tarde volvía a su hogar, justo por el tema de la inseguridad, según lo indicó Dilcia Sira, amiga de la familia.
Sira, cuenta que un compañero de trabajo se acercó a horas de mediodía a la casa de la señora Florinda Hernández y le contó que a su hijo lo habían herido de bala. La señora de la tercera edad, no podía creer lo sucedido y envió a la vecina hasta el sitio de los hechos para que verificara si la información era cierta.
La vecina, llegó hasta la carrera 11 con calle 21 del barrio La Pastora, pero lo que encontró en toda la esquina fue el Chevrolet Malibú amarillo, placas GDD 43F, estrellado contra un poste. El puesto del conductor con rastros de sangre, pero a la víctima se la habían llevado hasta el seguro de Barrio Unión; ingresó sin signos vitales. Los médicos le apreciaron siete heridas de entrada y salida, entre su rostro y cabeza.
A las afueras del seguro social se encontraban familiares del joven transportista, quienes no paraban de llorar por la irreparable pérdida. Con la muerte del trabajador del volante queda huérfano un pequeño, de cuatro años de edad.
Eran dos los delincuentes
Según lo que contaron los testigos del hecho, la víctima llevaba sólo dos pasajeros y se trasladaban en la parte de adelante junto a Rubio Hernández. Repentinamente en la esquina de la calle 23 de La Pastora se escucharon unas detonaciones y de allí se bajaron dos sujetos corriendo. Uno de los delincuentes escapó hacia los rieles y el segundo, a quien señalan como la persona que disparó, se fue hacia el barrio El Carmen.
El pistolero fue descrito como una persona de baja estatura, de contextura media, moreno, pelo corto, quien en el momento vestía un blue jeans y suéter blanco, man-ga corta.
Según lo que se pudo conocer el taxista se resistió al robo de su vehículo, por lo que fue baleado. Funcionarios de la Brigada Contra Homicidios del Cicpc, también manejan esa hipótesis.
Crimen en La California
Un tiro en el abdomen recibió Jesús Antonio Salas Díaz (53), cuando dejaba a su único hijo varón en el barrio La California, a las 7 de la noche del lunes. El comerciante falleció en el seguro social a las 9 de la noche, y aparte del varón, deja huérfano a dos niñas de 12 y 5 años.
Trascendió que tres sujetos a pie, pasaron en frente de la residencia y al verlo le dispararon: aparentemente lo querían despojar de su camioneta blanca. Un vecino lo auxilió y llevó hasta el seguro social Pastor Oropeza.
La víctima poseía un galpón en Mercabar, y desde hace más de 30 años se dedicaba a la venta de hortalizas. Salas Díaz hace un mes que en la calle 54 con avenida Pedro León Torres fue despojado de un camión Tritón. Los delincuentes le pidieron rescate y él lo dejó perder.
La víctima fatal residía en Pueblo Nuevo. Sus seres queridos manifestaron que en el barrio La California, no se observa patrullaje alguno.
Hicieron por tanto un llamado a las autoridades para que solventen dicha situación, antes de que la delincuencia se apodere completamente de la zona.
Fotos: Ángel Zambrano
