El policía municipal asesinado este jueves en el norte de Barquisimeto, Glenn Anderson López Briceño, sirvió como escolta de la Primera Dama de Iribarren (Carmen de Ramos) desde el mes de mayo de 2017 hasta la destitución como alcalde de la jurisdicción de Alfredo Ramos (28 de julio).
Así lo informaron a EL IMPULSO desde la Policía Municipal de Iribarren (PMI), desde donde ratificaron que el funcionario de 25 años de edad destacaba por su personalidad, sus aptitudes policíacas y su amor a la carrera.
Trascendió que este sábado a las 8:00 a.m. la PMI organizará un acto de despedida al oficial en el comando general, situado en la avenida Bicentenaria del este de la capital larense.
Actualmente Glenn Anderson se encontraba desempeñando funciones administrativas en la policía local, pero ya había pasado también por la brigada motorizada. Tenía más de un año en el cuerpo de seguridad, al que llegó después de abandonar las filas de la Policía del estado Lara.
“Él creía en la ley. A nosotros no nos gustaba mucho que estuviese en esta carrera pero luchó y luchó por entrar a la policía porque era su vida. Estudió e hizo carrera en la policía, no fue que se graduó en un mes”, dijo la tía del hoy occiso, Karol López, a EL IMPULSO.
La placa lo delató
Cabe recordar que López Briceño fue asesinado de un disparo por arma de fuego en el rostro, durante un intento de atraco al cual no se resistió.
El homicidio se suscitó como a las 8:00 a.m. de este jueves en la carrera 7 entre calles 1 y 2 del barrio Andrés Bello de El Cují.
Según testigos del hecho, Glenn Anderson estaba de civil y franco de servicio pero se trasladaba en su motocicleta policial casi nueva (marca Yamaha y de color negro).
Como de costumbre fue a visitar a sus padres a la casa en la que se crió. Se estacionó frente a la vivienda cuando fue sorprendido por una pareja que caminaba abrazada por la acera. Eran una mujer como de 35 años de edad y un hombre de aspecto más juvenil.
Con un arma de fuego tipo chopo encañonaron al poliribarren para que entregara la moto y sus pertenencias; sin embargo, el asesino se alteró cuando vio que la placa de la motocicleta era de color verde, decía “Venezuela, Policía Municipal” y estaba signada con el número 4-476.
“¡Levántate la franela!”, le habría gritado el criminal al funcionario.
Al verse descubierto, supuestamente Glenn Anderson intentó sacar a relucir el arma de fuego que tenía en la cintura (bajo su franela) para hacerle frente al malhechor, pero el homicida lo tenía apuntado y disparó casi a quemarropa hacia la cara del hoy occiso.
La herida fue entre la nariz y el pómulo izquierdo. El difunto se desplomó instantáneamente y quedó bocabajo.
El padre del policía fue testigo de lo ocurrido. Cuando vio que su hijo cayó malherido, tomó el arma de reglamento del pmi y disparó al menos seis veces contra los maleantes.
Sin embargo, estos lograron escapar corriendo en la misma dirección por la que atacaron. El tipo robó una bicicleta unas cuadras más arriba y la “señora” se escabulló a pie.
