Siempre se ha afirmado que los venezolanos padecemos de memoria frágil, por lo tanto de vez en cuando es bueno refrescarla, sobre todo en aquellos acontecimientos acaecidos en el pasado que de alguna manera tienen relación con los actuales o que presentan alguna semejanza.
En tal sentido, en vista de los acontecimientos acaecidos en España en 1808 en los que Napoleón Bonaparte y su ejército invadieron dicho territorio y el Rey Carlos IV y su hijo Fernando VII fueron obligados a abdicar a favor de José Bonaparte, se produce, a juicio de los blancos españoles radicados en América, un vacío de poder, por lo cual el 19 de abril de 1810 se reúne en la ciudad de Caracas un Cabildo Extraordinario en cuya sesión se decide desconocer al rey usurpador de la Corona española y a las autoridades que regían en la Capitanía General de Venezuela, porque en definitiva eran una continuación de aquel.
El Capitán General Vicente Emparan al consultar al pueblo desde la ventana del Ayuntamiento si quería que continuase en el mando, la respuesta unánime fue que no lo querían, por lo tanto renunció. Es de hacer notar que la figura del plebiscito no existía en la legislación colonial, por tanto éste constituye el primer revocatorio en la historia de Venezuela.
Posteriormente en el año 1957 el general Marcos Pérez Jiménez, presidente de la República, violando la Constitución, convocó un referéndum con el objeto de definir la posibilidad de optar por un período de gobierno por más de cinco años. Esta consulta, amañadamente la ganó; pero poco le duró el goce de su trampa.
En 1999 se produjeron dos referéndums, uno para convocar una Asamblea Constituyente y otro para la aprobación de la nueva Constitución. El resultado de dicha Asamblea es la Carta Magna que rige la legislación venezolana. Posteriormente en 2004 es convocado un nuevo referéndum pero esta vez revocatorio para que los ciudadanos evaluasen el desempeño de la gestión del presidente Hugo Chávez. De esta consulta salió triunfador el comandante. Posteriormente en el 2007 de nuevo Chávez propone la modificación de 69 artículos de la Constitución de 1999, de la cual fue su mentor, planteamiento que luego ampliado por la Asamblea Nacional. Esta nueva formulación planteaba otro referéndum esta vez con la intención de transformar a Venezuela en un Estado Socialista. Esta intentona fracasó. Luego en el 2009 con miras a perpetuarse en el poder, el comandante propone un referéndum Constitucional para decidir si se aprobaba o no la enmienda de los artículos 160, 174, 192 y 230, para permitir la postulación y ejercicio de cualquier cargo de elección popular, de manera continua. En esta oportunidad, el presidente logró su cometido.
Tomando como punto de partida los artículos 72 y 233 del texto constitucional, la Mesa de la Unidad Democrática en representación de un vasto sector de la población ha tomado la iniciativa de solicitar un Referéndum Revocatorio del presidente Nicolás Maduro. El presidente antes que corregir los entuertos que forman parte del legado de comandante, y mentor, por el contrario los ha potenciado. Padecemos el desastre económico como nunca antes. Mercal, Pdval, SADA, CLAP, las bolsas de comida, no han solucionado nada. En el sector médico-asistencial, en franca crisis, algunos niños mueren por falta de medicamentos o escasez de alimentos. El azote diario de la delincuencia constituye un parte de guerra como no ocurre en otras latitudes. Las fronteras siguen cerradas, el dólar paralelo se mantiene más bien estable. Ya estamos llegando al punto en los precios de los productos cambian de un mismo día para otro.
Señores del CNE no dilaten más la salida democrática y constitucional. Recuerden la conseja del Presidente Chávez: “Dentro de la Constitución todo fuera de ella nada”.
