En su avance anticonstitucional para controlar todos los espacios e instituciones de la Republica el oficialismo a través de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia anuló por completo las atribuciones de la Asamblea Nacional y le dio instrucciones a Tarek Williams para que subscribiera esta ilegalidad a nombre del Poder Moral y así cantar todos Viva la Revolución en torno a las fogatas donde han quemado las leyes y la moral de militares cómplices.
Dentro de su mundo onanista donde las satisfacciones intimas se logran con el lisonjeo concupiscente entre quienes integran la cúpula del Poder pasaron por alto que internamente, en la conciencia de varios o muchos actores del chavismo, quedaban trincheras morales de dignidad ideologica.Por eso les tomó de sorpresa, no la vieron venir, la posición de la Fiscal General de la Republica, quién de forma valiente y sin ambages denunció ante el país y el mundo que lo actuado por el TSJ castrando las facultades de la AN era una ruptura del hilo constitucional.
No es poco lo que se juega la doctora Luisa Ortega Diaz, siendo lo de menos el cargo, ya que las retaliaciones de los regímenes depredadores como el que impera ahora en Venezuela son terribles y abarcan sanciones contra familiares y amigos de la persona acusada de traición. Por otra parte, en la oposición su valiente confrontación con el Tribunal Supremo de Justicia si bien fue recibida con entusiasmo y apoyo moral por parte de políticos y analistas de alto perfil, fue atacada por quienes la acusan de estar protagonizando un sainete para burlar las acciones de la OEA y otras instancias internacionales. A su favor está la posición firme que ha tenido Voluntad Popular, partido que tiene a su líder fundamental preso por actuaciones cuestionables del fiscal que lo acusó y luego denunció que el caso había sido forjado desde las altas esferas del gobierno, no obstante Freddy Guevara a nombre de VP ha sido firme y claro en dar la bienvenida a la posición ajustada a Derecho manifestada por la Fiscal General.
Ahora se le pide a Luisa Ortega que proceda judicialmente según lo denunciado por ella misma de haberse roto el hilo constitucional, lo cual es un delito que no tiene reparación dando marcha atrás a una sentencia que no admite revisión. Esto coloca a la Fiscal justo a la mitad de la línea de fuego, porque no hay instancia judicial superior al TSJ, donde están atrincherados quienes habrían cometido el delito. La única opción sería acudir al Poder originario del TSJ que es la Asamblea Nacional, lo cual dejaría el asunto en una controversia política.
Total, la Fiscal dio el paso que debía dar. Su aporte más que legal, porque en la práctica ya la AN estaba anulada, ha sido de un gran alcance institucional porque pone en blanco y negro ante el país y todo el planeta que en Venezuela el gobierno y las instituciones teóricamente autónomas pero que se le han subordinado, actúan de espaldas totalmente a la legalidad constitucional. Eso les da fuerza y aliento moral a todos quienes luchan por rescatar la Democracia y reponer el sano y equilibrado funcionamiento de las instituciones. La posición de Luisa Ortega Díaz es un aporte invaluable en el camino de la Marcha por el Voto. [email protected]
