LAS VOCES DE PENELOPE – LAS PASIONES DE CHOMSKY

-

- Publicidad -

A punto de cumplir ochenta y ocho años, Noam Chomsky desata pasiones y expectativas, surgidas desde los viejos tiempos de sus investigaciones y aportes a la teoría lingüística, relegados luego por su profundo interés en desentrañar el terrorismo de Estado sujeto a las oscuras relaciones e interrelaciones entre sí, de las grandes potencias occidentales, liderizadas por los EEUU y con el resto de países que tanto en América Latina como en Africa y Europa, han debido ajustarse a los efectos de las decisiones de los “grandes” : esos mismos que sacan gobernantes del sombrero de copa y luego arman una guerra para acabar con el conejo convertido en monstruo. Después de todo, la industria de la guerra es transnacional y se alimenta y repotencia de dichos conflictos.

Quien elige en actuar o no actuar frente a lo que considera injusto ha de llevar consigo el precio de ser fiel a sí mismo. A equivocarse o acertar. Y quienes siguen su pensamiento y acciones, asistirán a sus desencuentros consigo mismo, sus contradicciones y regresos a los territorios del pensamiento crítico. Al menos así lo piensa y actúa quien el próximo 7 de diciembre cumplirá 88 años.

- Publicidad -

”Tres pasiones simples pero abrumadoras han gobernado mi vida: el anhelo del amor, la búsqueda del conocimiento y la insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad”, reza en una foto de Bertrand Russell, colocada de manera visible en su oficina del Instituto Tecnológico de Massachusetts, texto que evidentemente suscribe.

Después de haber aplaudido el surgimiento de opciones políticas no tradicionales en América Latina, Chomsky sigue preguntándose si es posible crear un modelo económico exitoso en donde el capital no esté por encima del ser humano. De igual manera, ha expresado su descontento por los resultados de lo que fueran esperanzas en un continente lleno de contradicciones y enormes contrastes. Sus recientes declaraciones a Perfil.com, no gustaron a quienes confundieron su interés en los liderazgos emergentes de izquierda latinoamericana con apoyo incondicional.

“En muchos aspectos, parecía que América Latina era más prometedora que Asia Oriental en desarrollo social y económico, pero ha sido todo lo contrario. Y parte de la razón de que sea así es, simplemente, el comportamiento de las elites gobernantes. Así es que las importaciones en América Latina son, tradicionalmente, bienes de lujo para los ricos.(…)Volviendo a su pregunta, creo que un montón de grandes oportunidades, en gran medida, se han desperdiciado en formas muy desagradables. En Brasil, el país más importante de América Latina, cuando el PT llegó al poder tenía verdaderas oportunidades de conseguir logros –un gran apoyo popular, buenos programas, un liderazgo impresionante–, y algunas de las políticas fueron exitosas, pero la magnitud de la corrupción era tan grande que el partido se desacreditó a sí mismo y ha, esencialmente, sacrificado esas oportunidades.”

- Publicidad -

“Y algo similar sucedió en Venezuela, donde hubo propuestas significativas, esfuerzos, iniciativas, pero en un sistema que estaba un poco desbalanceado desde el principio no se puede. Hubo varios cambios instituidos desde arriba, bastante poco relacionados con la iniciativa popular, con algo de participación, pero no: venían desde arriba principalmente. Es poco probable que eso funcione. Hubo muchos fracasos en el camino después, pero en este momento, de nuevo, la tremenda corrupción y la incompetencia del país nunca lograron liberarse de la dependencia casi total de una exportación única, el petróleo. En el caso de Brasil, y de la Argentina también, las economías han dependido demasiado de las exportaciones de productos primarios gracias al crecimiento de China, lo que significa, por supuesto, la importación de manufacturas chinas baratas, que están socavando el sector productivo. Esto no es un modelo de desarrollo exitoso. Es una especie de historia mixta, de una gran cantidad de logros, mucha promesa, y mucho de fracaso también.”
En una entrevista reciente a Euronews, afirma que Europa tiene entre sus problemas graves el ser “… extremadamente racista. Yo siempre he sentido que Europa es probablemente más racista que los Estados Unidos. No era tan visible en Europa porque las poblaciones europeas en el pasado tendían a ser bastante homogéneas.”

No sé si coincide en la primera pasión con el enamoradizo Russell. Pero dado su interés en comprender y transformar el caótico devenir de la humanidad, creemos que Chomsky es fiel a sí mismo al compartir las dos pasiones que le han llevado por décadas a investigar para conocer y solidarizarse con la humanidad concreta y sufriente. A reconocer que puede equivocarse.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -