Mensajes salomónicos – El amor y el odio

El amor y el odio son gramaticalmente antónimos.
Os digo: El amor y el odio son semejantes, cuando nuestro desprecio se convierte en compasión.
Es igual al pastor que espanta al lobo para que no mate y come a su rebaño. Su alma y su espíritu se sentirán afectados, y su odio hacia el lobo se transformará en piedad.
Y, cuánta desigualdad existe en el amor de la madre hacia sus hijos. Su amor por el hijo virtuoso es fraterno y su abnegación por el hijo maligno se convertirá en compasión. Esta compasión, por cierto, es más fuerte que el amor.
Vuestro amor y vuestro odio andan en el mismo camino, cuando vuestro odio se transforma en caridad.
Os digo: Con la misma fuerza que ames podréis tener misericordia hacia el prójimo. Vuestra mente y vuestro espíritu se llenarán de méritos.
Amad a vuestros padres. Amad intensamente a vuestros hijos, y a vuestros hermanos.
Amar al prójimo es amar a nuestro Creador.
Por eso, cuando el odio se convierte en compasión, se unen amor y odio.
Salomón Zammar
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