Venezuela es uno de los países que tiene el doble de ministerios, lo que equivale a decir que ahora mismo la burocracia tiene por lo menos dos millones cuatrocientos mil de empleados públicos que significan, de una manera u otra, una fuerza electoral importante a la hora de unas elecciones parciales o generales, y una enorme y pesada carga para el Estado. Significa también un asalto al despoblado del Tesoro público y una mala utilización del dinero de todos los que pagan religiosamente sus impuestos. Cuando el chavismo llegó al poder en 1995 funcionaban 16 ministerios y en forma progresiva, para dar paso a los nuevos burócratas, el número de ministerios comenzó a crecer de una manera brutal hasta sumar 29. Hoy, según Elías Mata, un estudioso parlamentario de “Un nuevo tiempo” asegura que los funcionarios públicos representan un 19 por ciento de la fuerza laboral del país. Cuando se hace la comparación entre la burocracia nacional y otras naciones se pueden observar las notables diferencias con países como Colombia, Argentina y Panamá -16 ministerios- Bolivia, Chile y Costa Rica, con 22, Ecuador, 23, Cuba 22, México, 13, Nicaragua, 12 y Estados Unidos, 15 Departamentos de Estado. Otras de las cifras para el asombro se registra en Petróleos de Venezuela, al pasar de 37.000 trabajadores a 110.000. Y todo sin contar con una burocracia paralela que paga el activismo político en todas sus manifestaciones. Cuando se maneja tan alegremente los fondos públicos, sin ningún control como lo establecen las normas de la democracia, es de suponer que algo anda mal en el proceso administrativo. Aquello de “lo que nada nos cuesta, hagámosles fiesta” perfectamente es aplicable en esta pobre Venezuela rica de hoy .
AVIÓN: A propósito de la tragedia aérea de los Alpes franceses y la posibilidad de que el copiloto de la nave fuera el responsable de haberla estrellado contra una montaña, los registros de la aviación civil recuerdan que hay sospechas de ocho casos, cinco de ellos comprobados, de siniestros provocados deliberadamente por los pilotos. Los precedentes más recientes son los ocurridos en noviembre del 2013 con un avión de las Líneas Aéreas de Mozambique y el desaparecido vuelo de Malasya Airlines. De estos últimos, dos son pilotos rusos que robaron dos aviones y los estrellaron. Uno se mató con 11 personas a bordo de la aeronave, y otro él solo en 1994. También en Colombia con 4 muertos y el ocurrido en Bostwana. Algunas compañías ya han tomado la decisión que obliga la presencia de dos tripulantes permanentes en la cabina.
LA INVASIÓN: La verdad es que con el cuento de la invasión de los “marines” estadounidenses se pretende desviar –hasta donde se pueda- la atención de la desesperada gente que no encuentra por ninguna parte los productos de la llamada “cesta básica” a pesar de la incesante búsqueda que hace desde muy temprano en los antiguos centros de abastecimiento –léase mercados, mercaditos y supermercados. Y es que esos “marines” no van a llegar nunca, como tampoco va a aparecer la leche, el papel sanitario, la carne y el pollo, por lo cual pasamos a la fase de las firmas, es decir, reunir 10 millones de firmas para enviárselas al presidente Obama pidiéndole por favor que no nos invada. Según dice Marianela Salazar apenas han conseguido unas 800 mil y pico, que se quedarán en algún rincón del Palacio de Miraflores, porque el Presidente de Panamá ha advertido que no permitirá ataques personales contra el presidente Obama. A ver qué otra cosa inventan los “genios” -presumimos que son cubanos- para una tercera fase de la ya casposa campaña antinorteamericana, porque esta, señores, ya se terminó.
BACHAQUERISMO: A eso de las cuatro de la tarde, cuando el sol comienza a declinar sobre la ciudad, una dama de aproximadamente unos 38 años se me acerca sigilosa en las escaleras que conducen a un centro comercial de la avenida Los Leones. Casi susurrando lanza la oferta: “Señor tengo jabón de baño y de lavar. El de lavar a 100 y el de baño a 40 cada pastilla. Como le digo que no estoy interesado, me ofrece pañales a muy buen precio y aceite de mesa y me promete conseguirme papel si le hago una buena compra. Eso sí, me advierte, guilladito, en el estacionamiento”. Ella es una de las decenas de mujeres que intentan ganarse la vida en la ciudad aprovechando la crisis. ¿Alguien lo imaginó alguna vez en esta Venezuela insólita?.
NOTA FINAL: Las congratulaciones para Raúl Morello Jr., quien se acaba de recibir de ingeniero informático con excelentes calificaciones. Como siempre le hemos llamado “bebé, ahora le diremos Bebé Ingeniero.
