Las Empresas necesitan líderes
«Si no ejerzo el autoliderazgo, la automotivación y la autoconfianza. ¿Cómo voy a hacerlo con los demás? José María Gasalla.
Los Gerentes Generales deben realizar una gestión de liderazgo que favorezca el compromiso de todos sus colaboradores y la adaptación al cambio. Cambiar el estilo de mando motiva a los empleados y aumenta la productividad.
En épocas de bonanza, las empresas solo se preocupan en mejorar resultados, despachan, venden y no se preguntan si tienen capataces o líderes.
Quien se cuestiona qué hacer con su empresa, cambia su papel de jefe a líder e identifica el perfil de cada trabajador para aplicarlo en futuros giros del negocio.
¿Por qué el liderazgo da un mejor resultado empresarial que el ordeno y mando?.
Estudios sobre el funcionamiento del cerebro han detectado que un trato irrespetuoso sube la tensión sanguínea y genera estrés.
«Es el camino a la depresión, la segunda enfermedad de mayor crecimiento en países desarrollados, según la Organización Mundial de la salud (OMS). El jefe es irrespetuoso, y no siempre se manifiesta en gritos. El líder trabaja para sacar el máximo talento y para ello debe haber respeto, confianza y motivación» explica José María Gasalla, codirector del programa de Coaching Ejecutivo de Deusto Business School.
El rígido estilo de dirección de los jefes a quedado anticuado porque no es competitivo, desmotiva al personal y provoca la huida de los mejores. No solo eso, un informe realizado por el IESE, señala al estilo de gestión, a la falta de motivación de los empleados y a su mala calidad laboral (rigidez de horarios, falta de expectativas y estrés laboral), como las principales causas del ausentismo en el trabajo.
La línea entre el jefe tradicional y el jefe tóxico que provoca ambientes laborales enfermos es muy fina. «La cruzan los jefes que solo están orientados a resultados y a clientes. Más del 40% de los gerentes en el mundo manda en función del estrés porque trabaja pensando en los resultados, y se olvida de gestionar a las personas» señala Maite Palomo profesora del Máster en Dirección de Personas y Desarrollo Organizativo de ESIG.
Tratar a los trabajadores como personas no queda en ser buenos con ellos. «Hay que trabajar profundamente para que dejen de sentirse como simples números. Un líder es un gestor de la diversidad que contagia entusiasmo al equipo, sin olvidar las labores ejecutivas de control diario», puntualiza Maite Palomo. «El jefe debe superar sus personalísimos para convertirse en líder de un grupo, y hacer un equipo de gente madura que asuma su responsabilidad y reme en la misma dirección» añade Santiago Álvarez de Mon, profesor de Dirección de Personas, en el IESE.
Muchos empresarios no son conscientes de que mandan a trabajadores en vez de dirigir equipos de personas, y solo acuden a los cursos de management porque venden menos que sus competidores. Los Ingenieros convertidos en jefes de equipo, acuden para aprender a gestionarlos, algo que no les enseñan en su formación académica. Otros llegan buscando «La receta mágica del buen líder, en vez de buscar mejorar en la gestión de las personas» añade Maite Palomo.
Definitivamente, el mal ambiente y la falta de motivación son grandes causas de ausentismo laboral.
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