Eutanasia significa buen morir y morir por voluntad propia, cuando se considera que llegó el momento de irse. Es un derecho humano fundamental, equivalente a su contraparte: el derecho a la vida y al bien nacer.
Al nacer nadie nos pregunta nada, no decidimos la época, el país, el apellido, la familia, la carga genética. Tampoco decidimos si queremos ser hijos de una familia pobre o rica, educada o no, etc. Nacer es ser arrojadosa un mar de circunstancias y contingencias que no son nuestras pero a las que tendremos que enfrentar. Algunos lo harán con éxito, otros no, pero al final, a todos nos llega el momento de morir.
Cada muerte es vivida por cada individuo a su manera. Puede llegar plácidamente, puede ocurrir por un hecho violento, puede ocurrir tras una enfermedad larga y dolorosa que hace sentir al enfermo que la vida ha sido injusta con él. En otros casos,un anciano desea la muerte pues su vida ya no tiene razón de ser. La muerte puede llegar atormentando al creyente que duda si estará en la lista de los salvados o puede ser muy tranquila para un ateo que cree quedespués no hay nada y mucho menos sufrimiento.
Lo cierto es que ante las muchas circunstancias algunas personas asumen que tienen el derecho a decidir cómo y cuándo irse. Y este derecho está cada vez más reconocido y se aplica tanto abiertamente como de manera discreta.
Contra la eutanasia estan los cristianos que piensan que solo Dios decide cuando dar por terminada la vida de una persona, no importa si ella se encuentra en unas circunstancias particularmente dolorosas tanto en términos físicos como espirituales. El argumento para negar estederecho es que la vida y sus sufrimientos es la prueba a la que nos somete Dios para demostrar que nos merecemos el cielo. Abreviar esos sufrimientos es evadir la voluntad de Dios y eso es inadmisible.En realidad, es un argumento hipócrita porque, por lo general, hacemos todo lo posible por salvar al moribundo o retardarle el desenlace, lo que, evidentemente, está entrabando la voluntad divina.
La única posición coherente con la convicción de que es Dios quien llama, es la un grupo de cristianos fundamentalistas que rechazan cualquier ayuda médica y solo recurren a las oraciones. Pero tienen el índice más alto de casos de mortalidad infantil e incurren en delito al no facilitar ayuda médica a quien la necesita. Y cuando alguien se les muere atribuyen el hecho a que el finado no tenía suficiente fe para merecer su curación.
Hay enfermos que piden que los ayuden a irse, que ya estan hartos pero a los que esperanzas irracionales de sus parientes impiden esperando un milagro. Otras veces son los límites legales lo que frenan a médicos y familiares. A veces, un médico compasivo ayuda al enfermo y lo duerme definitivamente. Tan importante es curar enfermedades como ayudar a morir a los que ya no tienen esperanzas.
Obviamente, en los casos de los países que aceptan la eutanasia, se aplican protocolos para asegurar que el paciente está en su juicio y que ya no hay esperanzas razonables de una cura.
Nadie nos pregunta si queremos nacer, pero al menos conquistemos el derecho al buen morir.
