Para recordar:“Oíd ahora esto, pueblo necio e insensible, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen” (Jeremías 5:21).
Las palabras de nuestro título es un modismo.Y según la revista “Muy interesante” (revisada por Internet, s/f) se usa cuando “hemos pagado un alto precio por algo yse remonta a la conquista del Imperio incaico, protagonizada por Francisco de Pizarro, Diego de Almagro y Hernando Luque. La frase fue pronunciada por Diego, tras perder un ojo, a consecuencia de una flecha disparada por un indio en septiembre de 1524…Con la expresión, Almagro se quejaba de lo caro que le costó la Conquista y su posición de poder”.
Básicamente,tenemos cinco órganos de los sentidos: La vista, el gusto, el tacto, el oído y el olfato. Pudiéramos decir, que la vista y el oído son los dos órganos más importantes de estos sentidos. Tal vez por ello, el profeta Jeremías (inspirado por Dios) se dirigió al pueblo de Israel, comoignorantes y necios (cap. 5: verso 4); conpoco conocimiento del Omnipotente y prestos para hacer el mal (4:22) y por ello, les dijo que teniendo los ojos no veían.Con oídos y tampoco oían.
En otro orden, es triste como las enfermedades se han multiplicado y la lista incluye a las afecciones que deterioran la vista. Entre otras están: “Catarata, Diabetes, glaucoma, degeneración macular, conjuntivitis,pterigión” (aprendasobreantejos.com).Cualquier actuación, corrección de estos padecimientos “cuesta un ojo de la cara”.
Gracias a los gobernantes actuales de Venezuela, el mundo entero está viendo y oyendo, la triste la situación que se vive en nuestro país.Los primeros, han caído en su propia red y lamentablemente pareciera que dichos políticos están ciegos y sordos.
Hablan, se quejan ¡Gritan!que otros países están agrediendo a Venezuela, por pretender que se aplique la Carta Democrática.Inventan, que eso conlleva a “una intervención militar” y desconoce que hay gente buscando comida en la basura, o muriendo por falta de atención médica.
Volviendo alos ojos, según información reciente y muy cercana, operarse, para eliminar una catarata está entre 500 a900 mil bolívares, sin incluir exámenes y perfectamente le aplicamos nuestro título¿Acaso el mundo entero va a estar ciego y sordo ante esta situación que nos afecta todos?Circunscribimos alimentación, educación y paremos de contar.
Por su parte Jesús, el Hijo de Dios, fuente de inspiración de los profetas y las profecías, usó el mismo símil, sobre el ojo y el oído con su propio pueblo (ver: Deuteronomio 32:6; Salmo 94:8; Mateo 13:14). Es decir: Aunque acá se refiere a la situación espiritual de los judíos, Jesús demostró que ellos no lo reconocieron como el esperado Mesías, o el Salvador del mundo.
Hoy,esa parábola se puede aplicar a nosotros; ante el inminente Segundo regreso de Cristo, donde estamos como ciegos, sordos y muchos viven engañados con falsas oequivocadas doctrinas, o actuaciones.
Sin embargo, es obligante repetirlo: Aunque el verso inicial se aplica, básicamente, a la parte espiritual, también lo podemos utilizar a la situación de Venezuela;que teniendo ojos y oídos; no vemos ni oímos.
Sacar el país adelante, hasta la restitución del orden democrático, nos está costando o nos va a costar“…un ojo de la cara”.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com