En el día nacional del caficultor, este sector no tiene nada que celebrar, por cuanto se mantiene un rezago en los precios superior al 150%, que genera un clima de desestímulo y desinversión que agudiza la problemática económica de la caficultura.
El pronunciamiento lo hace el representante del sector caficultor y productor del rubro, enla Federaciónde Asociaciones de Productores Agrícolas (Fedeagro), Pedro Vicente Pérez, quien se ha convertido en el principal vocero de los reclamos de los agricultores que se dedican a esta actividad, que cada día son menos, porque una gran mayoría ha venido abandonando este cultivo.
Recuerda que históricamente Venezuela fue un país que hasta hace pocos años realizaba importaciones de este grano, incluso llegó a tener una cuota en los mercados internacionales; sin embargo, como consecuencia de la ausencia de una política de precios integral y de apoyo suficiente y oportuno, la producción ha venido cayendo progresivamente y en estos momentos se está importando más del 50% del café que consumen los venezolanos.
Asegura que en numerosas oportunidades han presentado sus estructuras de costos al Ejecutivo; sin embargo, los ajustes que se han aprobado ni siquiera han llegado a compensar estos costos, sino que se mantiene el rezago, impidiendo que los productores perciban alguna rentabilidad en los últimos 15 años, lo que ha impedido invertir en la resiembra y en la infraestructura, lo cual resulta imprescindible para impulsar el crecimiento del sector.
Asegura que otra de los obstáculos a los cuales se deben enfrentar los productores, es al del financiamiento, el cual no fluyen en las cantidades necesarias, advirtiendo que cada día los bancos formulan nuevas exigencias y requisitos para otorgar financiamiento, lo que les obliga a recurrir a la banca pública que tampoco atiende a las necesidades reales de los caficultores.
Para completar el cuadro de desestimulos que se registra en el sector, Pérez insiste en que hay un gran atraso desde el punto de vista tecnológico y de capacitación de profesionales como ingenieros, peritos agropecuarios y otros especialistas que hacen falta para impulsar la caficultura.
Advirtió que el café que en estos momentos esta importando el Gobierno venezolano, alrededor de unas 760 mil toneladas, no es de la mejor calidad, porque el mejor café que produce Nicaragua lo envía hacia los Estados Unidos, enviando para nuestro país un producto de menor calidad, advirtiendo que el café que se importa desee Brasil es de pésima calidad, pero se paga muy por encima de los precios que se le pagan al productor nacional.
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