DE LAS ELECCIONES: FRANCIA, GRECIA Y RUSIA

porque su resultado, no solamente determinará el rumbo de Venezuela, sino el de gran pate de América Latina, en particular la vigencia del socialismo del siglo XXI. En alguna oportunidad Charles De Gaulle señaló que por la importancia y sus consecuencias de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, todos deberíamos votar.
La Unión Europea con François Hollande en Paris en el momento de su peor crisis deberá encontrar una nueva orientación. Ángela Merkel en Alemania apostó por Nicolás Sarkozy su compañero en la misma ruta ideológica y socio fundamental en los últimos años de la política, la economía y la diplomacia de la U.E.  La Canciller alemana junto a la Francia de Sarkozy logró el milagro del Tratado de Lisboa, construcción jurídica y política comunitaria, una especie de mini constitución después del fracaso del Proyecto de una Constitución para toda Europa, por el voto negativo de Holanda y Francia. Merkel tendrá que lograr ahora con el nuevo presidente de Francia la ratificación del Pacto Fiscal Europeo, firmado en Bruselas el pasado 2 de Marzo. La nueva política económica y financiera europea debe seguir el imperativo de la austeridad y el crecimiento. Las deudas contraídas y el aumento del gasto público como los recortes presupuestarios han llevado a la caída de los gobiernos socialistas de Papandreu en Grecia y de Rodríguez Zapatero en España, pero también del conservador Berlusconi y ahora del presidente de derecha Sarkozy. Hollande por la importancia del binomio Berlín – Paris, no solamente para Europa sino en la multipolaridad del actual sistema internacional seguramente realizara primer viaje oficial  a Alemania, quien en su primera declaración pública señalo que seguirá colaborando estrechamente con Alemania. El Pacto Fiscal firmado por los 17 países de la Zona Euro y 8 miembros de la UE, es el primer desafío para el recién nombrado gobierno socialista de Francia. Socialismo que no tiene nada que ver con los socialismos del ALBA. El candidato Melenchon del Partido Comunista que reclamaba el modelo chavista, solo llego a un 10 % de la votación en las primarias. Todo estará por verse, cuando el próximo 15 tome posesión como presidente de Francia François Hollande, a quien ese día su antecesor le transmitirá el código de activación del arsenal nuclear francés. Para América Latina la política gala no cambiara porque la diplomacia es más que de gobierno de Estado bajo los principios de la libertad, la igualdad y la fraternidad.
En Francia después de 17 años de gobiernos conservadores el socialismo democrático recibe un nuevo impulso. Antes por 14 años había estado el socialismo con François Mitterrand.
Más allá de Francia, en Grecia  las elecciones también derrotan al gobierno y a la actual política Europea. Cuestionan al bipartidismo tradicional que desde 1974 gobernó esa nación. La Nueva Democracia y el Pasok quedaron disminuidos electoralmente al solo llegar al 32%, frente al 78% que habían logrado en el 2009. Su derrota fue por defender la política de austeridad que había impuesto Sarkozy y Merkel. Lo preocupante de Grecia es el ascenso de los partidos radicales de izquierda y de derecha que dificultan un escenario político tanto para la crisis económica como la política. Los grupos neonazis y la extrema izquierda facilitan la fragmentación de la política griega y complican el necesario acuerdo para el nuevo gobierno. La interrogante en Grecia es si continuaran en el seno de la UE o dejando al Euro volverán al Dracma, surge con Grecia y con el alto porcentaje de Marine Lepen en Francia la extrema derecha europea, además de los grupos anti políticos cuyo germen fueron los Indignados en todos estos países. En Rusia la deformación democrática del estilo Putin reafirma su autoritarismo con la total concentración de poderes en el ejecutivo y aumenta la persecución a los medio de comunicación y en general a toda la oposición al régimen. Dimitri Medvedev y Vladimir Putin, en permanente enroque, no permiten alternativa democrática, aunque en la Duma se alzan voces críticas de parlamentarios que van desde el Partido Comunista a los Liberales. Afortunadamente en la política exterior Rusa después de la elección de Barack Obama, las relaciones entre la Federación Rusa y los Estado Unidos se han caracterizado por una cooperación pragmática, con el respeto en zona de influencia aun cuando subsiste  la especial relación de Rusia con Irán y su actitud interesada en la defensa del gobierno sirio de Bachar Al Azab.