13. A Ramón Adrián Carrión, vecino de Maracay y acusado de simpatizar activamente con la causa insurgente, se le incluye en estas notas no porque haya participado en acontecimientos de la independencia en Barquisimeto, sino por la curiosa circunstancia de que, habiendo sido detenido en junio de 1812 y encarcelado en Maracay logró huir del calabozo donde lo mantenía pero luego volvió a ser detenido en Quíbor durante su fuga.
Carrión había sido señalado como «arlequín» de Miranda y haber participado en reuniones conspirativas en casa de un revolucionario de nombre Ignacio Asuaje.
Luego de su segunda detención en Quíbor, fue trasladado a Valencia donde la Real Audiencia, lo dejó en libertad.
Y la pregunta es: ¿a dónde se dirigía Carrión cuando lo detuvieron en Quíbor?
14. José María Gómez, el 18 de agosto de 1812, cayó en manos de Vicente González, secretario de Domingo Monteverde. A este patriota, vecino de Maracay, se le acusaba de participar en un movimiento antimonárquico que se planificó en casa de don Ignacio Asuaje y en el cual habrían estado complicados varios simpatizantes más de la causa republicana. El resumen de su expediente, el número 7 del tomo XVII, folios 311-395, de la sección Causas de Infidencia del Archivo General de la Nación, elaborado por Edimar Brea, no explica por qué a Gómez y a varios de sus compañeros se les concedió la libertad por mandato de la Real Audiencia de Valencia, pero podría ser porque después de detenerlos las autoridades españolas los envió a Coro, y el perdón los alcanzó justamente al llegar a Quíbor.
15. Pedro Hernández, natural de Maracay, zambo, por su adherencia a las ideas independentistas que practicaba zahiriendo a los partidarios del rey de España cuya autoridad cuestionaba, fue detenido y se le abrió juicio de infidencia en octubre de 1812. Encarcelado en Maracay donde con mucha insistencia difundía rumores contra las fuerzas realistas y sus representantes, primero lo trasladaron a Quíbor y después lo regresaron a Valencia donde la Real Audiencia por falta de pruebas o porque los hechos de que se le acusaban no tenían mayor importancia, dictó su liberación el 5 de noviembre de 1812.
16. Francisco Martínez, quiboreño que para 1810 se hallaba empleado en Trujillo. Aunque se incorporó a las filas del marqués del Toro no lo acompañó a Coro. Decía haber estado detenido desde la caída de la Primera República con todos sus bienes, embargados. Según el resumen que de su expediente elaboró Yasmín Mora, no queda claro si después de haber sido encarcelado en 1812, quedó libre pero así debió ser pues hubo testigos que declaran que en 1813 cuando se acercaba el Ejército Admirable a la ciudad de Mérida, Martínez se incorporó a él con el grado de sargento. Detenido nuevamente el 9 de febrero de 1813 logró su libertad y se le permitió volver a su terruño natal donde vivía con su esposa Isabel Jiménez.
17. Félix José Travieso, hijo de Félix Travieso, escribano en el Cabildo de Barquisimeto con quien aprendió el oficio que ejerció desde los 18 años. Su madre fue María de Jesús Mujica.
Trabajó en la Comandancia del Ejército Patriota de Occidente y por su destacada y disciplinada actuación fue nombrado subteniente y alférez de las milicias de Barquisimeto. Trabajó como escribiente del marqués del Toro.
Fue detenido y se le abrió juicio el 14 de octubre de 1812 condenándosele a deportación a Puerto Rico, donde al parecer formó familia y dejó descendencia.
18. José Hilario Zubillaga, fue detenido, con muchos otros patriotas, en octubre de 1812 y luego de habérsele enviado a Maracay, se le trasladó a Quíbor y luego a Valencia, donde se inició juicio el 12 de noviembre, acusado de redactar proclamas a favor de la independencia y de violar la correspondencia de los europeos valido del cargo que desempeñaba en Maracay como Administrador de Correos. Pese a todo fue absuelto el 13 de abril de 1812.
Con Zubillaga termina la relación de los pocos nombres rescatados de la sombra histórica y que tuvieron activa participación en o sobre Barquisimeto en estos años de la Primera República.
Es claro, sinembargo, que los nombres de muchos patriotas que participaron en estos acontecimientos de la Primera República pudieran agregarse, lo que no es posible por ahora, por falta de documentación o porque definitivamente no quedó registro alguno de sus actuaciones pero aquellas tropas y militantes de este primer intento republicano, existieron, combatieron, fueron heridos o murieron, haciendo posible que la libertad se instaurara en Venezuela por lo menos en el corto lapso de 1810 a 1812, año éste último cuando la naciente república libre es derrotada pero no vencida.
Inmediatamente, desde Nueva Granada, como un relámpago de liberación y patriotismo, Bolívar reúne a quienes querían patria, los organiza y avanza derrotando, una tras otra, las fuerzas realistas que habían creído haber liquidado los sueños de independencia de los venezolanos y en agosto de 1813, restablece en Caracas el gobierno republicano.
De las fuerzas admirables que en 1813 hicieron posible, en apenas ocho meses de intensos combates y miles de kilómetros desde Colombia hasta Caracas, esta triunfal expedición bolivariana, surgen los nombres de los muchos combatientes del pueblo que no perdieron la oportunidad para intentar nuevamente recobrar una patria liberada de sus ataduras coloniales.
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