Las declaraciones del ex magistrado Eladio Aponte Aponte, han causado amplio revuelo en densos sectores venezolanos. Es apenas la punta del iceberg de un sinnúmero de episodios en donde la inmoralidad gobernante dejará ver su propio rostro. En ellas, se demuestra de manera fehaciente, que muchas de las denuncias hechas por grupos e individualidades estaban firmemente conectadas con la realidad. Un tenebroso mundo judicial que se pervierte cada día más, allí la norma no es la justicia que debe regir en igualdad para todos; se hunden o se absuelven personas según el color de su simpatía política. Toda una actividad ruin en donde se exhibe lo peor de las miserias. Desfile de pícaros que han convertido a muchas de nuestras instancias en muladar.
Este régimen perverso tiene su epicentro en la mentira. No existe área del estado en donde el gobierno de Hugo Chávez, no tenga un episodio oscuro de alguna vagabundería. Son los más corruptos e incapaces, personajes de doble moral que han deshonrado a la nación con sus agallas malditas.
El barco del proceso naufragó en el océano de las pestilencias. Se abrieron los mares para descubrir tanta podredumbre que vive en las entrañas nauseabundas de este régimen decadente. Solo un fétido paraíso acuático para gérmenes que carcomen hasta los huesos, puede darnos un vistazo de todo lo que se oculta tras la lúdica propaganda oficial.
Cuando escuchábamos las consideraciones del ex magistrado, sentimos asco. ¿Cómo alguien de esa calaña pudo llegar al máximo tribunal? ¿Cuántos inocentes estarán sufriendo por las decisiones de sombríos personajes como este?, además de todo lo degradante que expuso, es interesante observar el poco nivel que demuestra al declarar. Un lenguaje bastante pobre y básico si hablamos de un funcionario con semejante rango. Sus consideraciones difusas sin mayor contenido. Una magistrada dominicana me contó alguna vez que muchos de ellos sentían lastima de cómo había decaído el otrora honorable foro venezolano. Este individuo fue a Santo Domingo a unas jornadas en donde era expositor, y lo primero que hizo fue abandonar las deliberaciones para irse a disfrutar de las bondades del Caribe. Regresó posteriormente para disertar todo un arsenal de sandeces que contenían la huella imborrable de unos cuantos tragos. ¡ hermoso ejemplo de revolucionario integral ¡
Venezuela está por encima de estas miserias. Somos una nación digna que busca mirarse en el espejo de la decencia, no dejemos que aquellos que nos han transformado en la vergüenza del mundo sigan dirigiendo nuestro destino.
Un camino se abre ante todos los venezolanos. Tiene el rostro de un hombre valiente que anda de casa en casa convocándonos a todos, los kilómetros se aferran a sus zapatos gastados y la esperanza del pueblo va uniéndose al fervor que encarna Henrique Capriles.
Sigamos recorriendo caminos de futuro, mientras el régimen se va envenenando con su propia ponzoña.
@alecambero
