Las reglas de la vida

-

- Publicidad -

 A nadie escapa que el reverso oscuro de la sociedad postmoderna es un menosprecio latente en cuanto al humanismo en todas sus manifestaciones, evidenciándose ello en la exaltación del pragmatismo como sustrato conductual y privilegiando el esteticismo obsesivo como patrón de aceptación social. Dentro de esos parámetros, una noción como la decencia no solo ha caído en desuso, sino que es percibida como una expresión anacrónica. Por ello, quienes creemos en la necesidad de incentivar el acervo humanista a pesar de esa gravitación artificiosa y banal que nos circunda, nos consideramos en el deber de convertirnos en voceros de hechos y personas que plasmen los valores de la decencia, considerada ésta no como una acepción simplista, sino como una expresión genérica y totalizadora de genuinas virtudes y como un haz convergente del espíritu.

¿A qué viene esta particular digresión?; ¿cuál acicate nos ha impulsado a transitar estas reflexiones? He tenido la oportunidad de leer el último libro escrito por Ramón Guillermo Aveledo y en él no solo logra una equilibrada semblanza de ese venezolano de excepción que fue Luis Herrera Campins, sino que establece una clara visión de las circunstancias dentro de las cuales se desenvolvió su ruta existencial. Los juicios sobre el quinquenio en el cual gobernó este demócrata integral han sido contaminados con un conjunto de planteamientos inmediatistas que no le otorgan justicia a sus logros y Ramón Guillermo pone los puntos sobre las íes, resaltando la plenitud humanista con la cual debemos los venezolanos recordar al ilustre acarigueño. Pero más allá del balance que podemos extraer al solazarnos en su lectura, esta es una obra donde la inteligencia y el corazón guían la escritura, por lo que sus líneas nos brindan un metamensaje que muestra no solo al personaje sino a la esencia misma del escritor. A Luis Herrera Campins nadie puede negarle su inteligencia, su vasta cultura, su profunda sensibilidad social y sus dotes como político, todo dentro de un contexto de honradez y dignidad que le facilitó a Ramón Guillermo conseguir el material apropiado para moldear la autenticidad de una persona que por antonomasia definió la decencia. Pero lo que no debe escapársenos es que si con tal nobleza el autor logró plasmar la trascendencia del personaje, ello es consecuencia directa de las probidades que caracterizan su propia condición como ser humano.

- Publicidad -

En base a este último criterio, nuestra intención no es hacer una disección valorativa del libro, ya que ello será tarea de quienes posean madera y legitimidad para poner ojos críticos en cada capítulo. Deseamos si, observar el mensaje subyacente de la obra a través de la cualidades del autor, porque Ramón Guillermo sabe muy bien que escribir no es un mero ejercicio de narcisismo intelectual y que quienes pueden trasmitir el acervo de su creatividad constructiva utilizando la maestría de su pluma, contraen un deber pedagógico con la sociedad dado que es a través de la asiduidad y la persistencia de sus reflexiones como pueden abonarse espacios para forjar ciudadanía. Creemos entonces que esta coyuntura de su itinerario intelectual, más que darnos oportunidad para opinar sobre este nuevo aporte que enriquece su ya dilatada bibliografía, es ocasión propicia para que se fije la atención sobre la secuencia humana de su propia persona, buscando que a través de esos trazos pueda captarse como el hilo de la integridad es el único con el cual se logra confeccionar el tejido de la honestidad y como la verticalidad inquebrantable es la argamasa con la cual se construye la estructura de esa noción que obsesivamente hemos aludido, la decencia.

Ramón Guillermo Aveledo Orozco prefiere ser adjetivado como un hombre decente ante la disyuntiva de que eventualmente se le califique con cualquier otro epíteto. Es así porque él muy bien sabe que en la sencillez de ese vocablo se expresa elocuentemente toda la forja de su camino, de ese que inició hace ya casi cincuenta años cuando se sumergió en la lucha que hoy fructifica en cada una de sus iniciativas. Desde aquel entonces, en la vieja casona de la carrera 18, la búsqueda y el navegar nunca han transcurrido por las aguas del facilismo, del azar o de la maniobra; todo lo contrario, el apego a la esencia principista y al rigor ético han sido los puntales en los cuales ha asentado sus ejecutorias al enfrentar los complejos retos institucionales que son propios de las distintas esferas del quehacer en las cuales se ha desenvuelto exitosamente: político que combina sabiamente la garra con la finura, ensayista enjundioso y lúcido, parlamentario de excepción, ejecutivo eficiente y eficaz.

@masravchavol

- Publicidad -

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

FOTOS| 7 templos que puedes recorrer esta Semana Santa en Barquisimeto

El Impulso te muestra algunas iglesias de Barquisimeto que puedes recorrer esta Semana Santa en la visita de los 7 templos o en cualquiera de las actividades propias de la fecha.
- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -