Para recordar: «Hubo un batalla en el cielo…» Apocalipsis 12:9
Nuestro artículo está dedicado especialmente a la Escuela de Arte Marcial: «Sol naciente», al igual que otras de su estilo, quienes con su línea deportiva han logrado la combinación de dicha arte, con la incorporación del garrote como defensa.
Cuando hablamos de «La Batalla», tal vez, algún lector lo relacionó con uno de los sones del «Tamunangue». Este es un género musical bien regional y aunque tiene una connotación religiosa, en tal son, se usa el garrote dentro de la composición musical.
Por otro lado, la Escuela «Sol naciente», tiene más de diez años de fundada y funciona con principios similares a centros educativos ubicados en nuestro país; propagando el deporte y valores culturales autóctonos y, algunos de ellos, se remonta a Asía continental, Europa, llegando a nuestros indígenas que usaban el palo como protección. Este último, se transformó en el garrote, adaptado y labrado para estos fines. Sin embargo, el garrote pudiera ser más legendario aún, porque se conoce: El juego del palo Canario (España); el juego del palo Inglés (Inglaterra), entre otros.
Nuestra dedicatoria se extiende hasta los fundadores de dicha Escuela: José Figueredo, Luis Alejos y Pedro Albahaca y, por su puesto, a todos los alumnos que han pasado por sus lugares de entrenamiento.
Igualmente, mencionaremos a otros distinguidos expositores del uso del garrote, como es el caso del señor Gumersindo (Chindo) López; Candelario Valles Burgos, ambos conocedores de la defensa que se concibe como: «Sistema Tijera». En dicho sistema, se usa el siete como número perfecto para desarrollar las acciones defensivas; tomado, tal vez, de numerosos sietes existentes, como son: 7 días de la semana, 7 sones del tamunangue, siete sistemas, y hasta en la Biblia encontramos numerosos sietes (candelabros, trompetas, plagas…).
Por cierto, está planificado en fecha próxima realizar un encuentro de los «Garroteros de la Montaña», donde vienen representantes de varias partes de nuestro país y por antonomasia, los del estado Lara.
Parte de nuestro escrito se fundamenta en el material didáctico: «Deporte Tradicional en Venezuela», recopilado por el tocuyano, Argimiro González. En dicho trabajo, encontramos historia sobre los orígenes del arte señalada. Y, algo bien interesante es que el autor, resalta en ésta obra: La disciplina, el crecimiento humano, moral y valores, aspectos que están por encima al desarrollo del carácter velico de este tipo de práctica.
Cada día, en el mundo se celebran miles de batallas de diferentes índoles, pero no hay comparación cuando en la Biblia menciona, que en el cielo Miguel (Jesús) y sus ángeles, lidiaron contra el dragón, Satanás, la serpiente antigua, que se llama diablo, junto a sus ángeles. De ahí en adelante, se inició lo que se llama: El Gran Conflicto de los Siglos. Esto ha sido la lucha entre Cristo y Satanás, hasta hoy. (Apocalipsis 12)
Todas las batallas tendrán su fin en dos fases: La primera, cuando venga Jesucristo por segunda vez y la segunda, cuando venga Cristo por tercera vez a la tierra y Satanás será destruido definitivamente. (Apoc. 20).
El aumento de la violencia y del pecado, pudiera ser, porque el diablo «sabe que le queda poco tiempo» (Apoc.12:12). Él, nos hace enfrentar diariamente «batallas espirituales», ya que como «león» nos busca para «devorarnos» (1ª de Pedro 5:8). Aunque lo anterior parece ficción, no lo es. Y, el Apóstol Pablo, inspirado divinamente, menciona: «Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra dominadores de este mundo de tinieblas, contra malos espíritus de los aires.» (Efesios 6:12). Es una de las razones por qué hay tantas controversias en esta tierra.
Cristo Jesús, venció la Suprema Batalla espiritual y antes que Pablo, nos dio indicaciones para mantenernos firmes, cuando señaló: «Velad y orad, para que no entréis en tentación.» (Mateo 26:41). Por eso, el apóstol nos recuerda que no luchamos solos, que Dios pelea a nuestro lado, cuando dice: «Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 12:31); él mismo nos aconseja: «Pelea la buena batalla de la fe. Echa mano de la vida eterna…» (1ª Timoteo 6:12).
