¡Qué Barbaro!

El pasado domingo 10 hicimos historia. Varios expertos en movilizaciones, que estudian esa materia, me han dicho que la que acompañó la presentación oficial de la candidatura de Henrique Capriles Radonski ante el CNE ha sido la manifestación política más grande ocurrida en la capital. La verdad, no podría asegurarlo, porque cuando uno viene en medio de una caminata no tiene perspectiva para apreciarlo, en eso quienes la siguen por televisión tienen mejor perspectiva, y además porque en su punto final que era la Plaza Caracas, se desbordó a las calles aledañas, la Plaza Diego Ibarra e incluso la Avenida Bolívar, sin contar el gentío que una vez llegó se empezó a devolver porque no cabía.
La multitud fue impresionante, pero mucha mayor fue la emoción, la intensidad contagiosa del ambiente alegre, amistoso que se respiraba. La confluencia multicolor de pueblo, el movilizado por los partidos y organizaciones sociales, y el que espontáneamente llegó caminandito. El que caminó y el que esperó en las aceras, hasta el que desde las ventanas de sus apartamentos sacó banderas y saludó con simpatía aquel monumental océano humano. Varios puntos de encuentro, regados por la ciudad, se confundieron en uno solo por el caudal de gente que se reunía en cada uno. Fue como el acto del Domo, pero a la n. “El Orinoco, hermano” me dijo Andrés Velásquez cuando nos vimos en el CNE antes de empezar el acto.
Que esta Caminata por tu Progreso sería un éxito se presagiaba desde días antes. Uno lo sentía en las oficinas del Comando Venezuela, pero también en la calle, en cualquier arepera o puesto de periódico, restaurant o farmacia: “Nos vemos el domingo”, “Vamos a la marcha”, “Hay que acompañar a Capriles” le repetían a uno a cada rato, cuando no se lo gritaban desde los carros. Nuestro jefe de campaña Armando Briquet me dijo el viernes por la noche “El ambiente está tan bueno que asusta”. Y no era para menos, la cosa se desbordó, superó cualquier previsión, traspasó cualquier cálculo. Los twitteros oficialistas se pasaron el día descargando bilis contra la manifestación y el discurso de Capriles, en vez de invertirlo en promover su propio acto pautado para el día siguiente. Pero allá cada quien con sus prioridades. La prensa independiente fue unánime al reconocer la magnitud del evento. La televisión independiente llevó a los hogares de todo el país las imágenes de lo que estaba pasando, mientras los canales oficialistas hacían maromas para buscar tomas malas y huequitos, principalmente en horas tempranas, cuando no todo el mundo se había incorporado. Ya en la misma tarde, los medios internacionales transmitían al planeta lo que había ocurrido, titulares en el Miami Herald, The New York Times, las agencias Reuters, Infobae, EFE; El Tiempo, RCN de Colombia, El País, ABC, El Mundo y La Razón de Madrid, NTN 24, Univisión, La Jornada y El Financiero de México, El Comercio de Lima.
La candidatura de Capriles la formalizó ante el CNE la alianza política más amplia que se ha constituido en Venezuela. Treinta y tres organizaciones políticas nacionales y un buen grupo de regionales. Nacionalmente, se podrá votar por Capriles Radonski en 23 tarjetas. A la de la Unidad, símbolo del esfuerzo para construir una alternativa democrática aprobado el 29 de julio de 2011, adhirieron renunciando a sus colores AD, Copei, ABP, Causa R, Proyecto Venezuela, Bandera Roja, Cuentas Claras, Convergencia, Movimiento Republicano, MAS, Gente Emergente, Opina y URD. Aunque no ha sido oficialmente anunciado, entiendo que allí también pedirá el voto el partido de nuestra región OFM. Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia, MIN, Avanzada Progresista, y diez y ocho partidos más apoyan con la suya al candidato unitario. Otro record.
Nuestro candidato pronunció un discurso claro y sencillo: “Uniré a Venezuela cueste lo que cueste”.
La jornada unitaria del domingo 10 fue histórica, como histórica será la página que escribirá el pueblo venezolano el próximo 7 de octubre. Eso pueden irlo anotando.