Sin tiempo para lamentos, el Club Deportivo Lara le hace frente a su segundo partido del torneo Clausura –apenas tres días luego de su estrepitosa caída frente a Zamora (3-0)- y lo hace como anfitrión del Atlético El Vigía, un equipo ante el cual buscará levantar su nivel para atrapar su primera victoria del semestre.
El partido corresponde a la sexta jornada del torneo Clausura, pero se juega por adelantado a petición del conjunto crepuscular, que en las próximas semanas comenzará los compromisos en Copa Libertadores y tendrá un calendario más apretado.
La nota novedosa es que el desafío no se disputará en el Metropolitano de Cabudare, sino que se realizará en el césped del estadio Farid Richa, rectángulo en el que el equipo ejecutó su entrenamiento de ayer para definir el once abridor.
La directiva del conjunto rojinegro indicó, en un comunicado de prensa, que el desafío fue mudado de escenario, debido a “problemas con el fluido eléctrico” en el escenario de La Campiña. Así las cosas, el cuadro de Lenín Bastidas, acostumbrado a jugar en un campo de dimensiones grandes y un gramado muy regular, tendrá que ajustarse a un rectángulo mucho más pequeño y con un césped de menos calidad.
Sin embargo, Yean Carlos Goldstein, uno de los asistentes técnicos de Bastidas, no cree que el cambio de cancha afecte el juego de la oncena local.
“No creo que cambiemos mucho en ese tema porque si te pones a ver las diferencias en cuanto a las dimensiones del campo entre ambos estadios no es tan amplia, lo que si debemos saber es que hay que tener cuidado con los contragolpes”, señaló el anterior entrenador de la sub20 y que fue promovido al cuerpo técnico de primera división.
La tropa crepuscular viene de un gris partido en su debut en el Clausura al caer derrotado 3-0 ante Zamora. Ante los barineses, el equipo lució predecible en ataque, sin cambio de ritmo ni claridad, mientras que en defensa se notó lento, aunque debe decirse que en las ocasiones que lo agarraron mal parado, estaba volcado al ataque en busca del empate o el descuento.
Visto la necesidad que tiene de darle un vuelco al rendimiento del equipo, principalmente en zona de creación, es probable que el DT, que asume su primera experiencia como entrenador principal, introduzca algunos cambios en la alineación abridora y posiblemente ponga desde el inicio al colombiano Zamir Valoyes, hombre que hace diferencias por su velocidad y habilidad, amén de jugársela con otro juvenil, sobre todo porque Ángelo Chávez terminó el anterior compromiso con algunas molestias.
Lo que sí está claro es que, con los abridores que sea, el equipo debe salir a ganar, porque, en condición de local, no puede darse el lujo de perder puntos y menos ante equipos que, en el papel, son inferiores. Valga recordar que durante el semestre anterior, lo que terminó de apartar al cuadro larense de la batalla por el título fueron los malos resultados en casa, porque en la carretera fue un titán, con un rendimiento muy parejo.
Foto: Daniel Báez
