De ser considerado inicialmente como el “débil” del grupo, el Club Deportivo Lara pasó a figurar como un rival de cuidado y serio aspirante a la clasificación hacia la segunda ronda de la Copa Libertadores, gracias a la histórica y resonante victoria lograda sobre Newell´s Old Boys, uno de los equipos importantes del fútbol argentino, en su partido de estreno como local en el máximo evento continental de clubes de la Conmebol.
Los tantos marcados por Jesús “Pulga” Gómez y Marlon Fernández, mediocampistas que atraviesan por un gran momento, empujaron la conquista del conjunto larense, que tuvo la virtud de aprovechar cada una de las ocasiones generadas y aguantó con aplomo las cargas del rival, cuando se lanzaba al ataque desesperado, sobre el final, en busca de un mejor resultado.
Así las cosas, borró de un plumazo la frustración de la derrota inicial sufrida en suelo chileno (a manos de Universidad de Chile) y refrendó sus aspiraciones de colarse a la siguiente instancia del certamen, sobre la base de un juego atrevido, que no mide la jerarquía del rival, y un desempeño parejo en todas las líneas.
En el desafío anterior el cuadro larense vivió momentos estelares, pero quedó en deuda con el tema de la definición, caso contrario a lo ocurrido el jueves, cuando, paradójicamente, dispuso de menos ocasiones que las generadas en suelo chileno, pero tuvo mayor puntería. Esa fue la diferencia, como lo refiere “Pulga” Gómez, la figura del inolvidable partido.
“Hicimos lo que no logramos en Chile. Sabíamos que teníamos que concretar, lo hicimos y ahí estuvo la diferencia”, destacó el volante de la casaca 10, autor del primer gol y responsable de poner el pase para el segundo tanto.
No se mejoró únicamente en el tema de ataque. El nivel subió igualmente en la línea defensiva, salvo algunos lances de imprecisión tanto en la marca como en la entrega de la pelota, tanto así que hizo ver inofensivo a un conjunto argentino que presumía de una delantera de mucho nivel, con hombres como Maxi Rodríguez e Ignacio Scocco. Pero la mayor parte del compromiso se comportó a la altura y pudo defender la ventaja.
“Nos paramos bien atrás, sabíamos que era un equipo fuerte, que ataca con muchos hombres y creo que no tuvimos grandes contratiempos más allá de una tapada de Alan Liebeskind en el primer tiempo”, rescató Gómez, quien por momentos, con gran sacrificio, retrocedió metros para echar una mano en la tarea de presionar y tratar de controlar al rival.
El gran triunfo significó un paso al frente, pero queda mucho camino por recorrer. La próxima escala es Asunción, ciudad que visitará el 5 de marzo para enfrentar al Olimpia paraguayo.
La misión, desde luego, es sumar al menos un punto, lo cual, como anticipó el DT (Bastidas) “no es fácil”, pero tampoco imposible, más con un equipo larense que demostró argumentos y recursos para salir a plantear partidos inteligentes, en casa y fuera de ella. Es temprano, pero se vale soñar.
Ahora, sin mayor tiempo para recuperarse, toca centrarse en el duelo de mañana contra Caracas, en el que seguramente el técnico colocará una alineación distinta a la del pasado jueves.
