Nuevas familias que lamentablemente pierden a uno de sus miembros. Lágrimas de dolor que se observan en rostros y con la fe en Dios de que se haga justicia divina. Así se encontraban algunas personas en las adyacencias de la Sala de Anatomía Patológica del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, esperando le entregaran el cadáver de sus seres queridos.
Un joven de 15 años, quedó marcado con el número cuatro de la lista de menores de edad que han ultimado durante el mes de septiembre. Era de Quíbor, municipio Jiménez, donde según sus allegados, la delincuencia cada día es más fuerte. “Nos encerramos desde temprano para no ser víctimas de robos”, aseguró una de las tías de la víctima, quien prefirió resguardar su identidad.
Al joven le propinaron un disparo en la cabeza aproximadamente a las 6:30 de la tarde del domingo, cuando estaba por el sector 9 de mayo con calle 23. Él se trasladaba en una moto que le prestaron e iba con un amigo.
Al parecer unos sujetos los interceptaron para robarle el vehículo dos ruedas, sin embargo, no obstante con lograr su objetivo, los malhechores accionaron el gatillo contra el menor y también hirieron en una pierna a su acompañante.
Inmediatamente, algunas personas les prestaron auxilio y los llevaron hasta la emergencia del Hospital Baudilio Lara de Quíbor, pero al menor lo remitieron a Barquisimeto donde murió la madrugada de ayer.
“Estaba en su casa y dijo que saldría, no acostumbraba a salir por ese sector pero andaba paseando. El hermano de su amigo fue quien nos avisó, dijo que le habían dado unos tiros (…) Al llegar aquí hubo contratiempo porque no había ambulancias para sacarlo a hacerle una tomografía donde recibió el tiro”.
El mayor de tres hermanos, comenzaría el próximo primero de octubre el octavo grado de educación básica en el liceo Tomás Liscano, pero el mal uso de las armas de fuego, no le permitió continuar con los anhelos, de quien describieron como un muchacho bueno y alegre.
“La justicia se la encomendamos a Dios que es grande y poderoso”, aseveró la mujer quien prefirió resguardar su identidad por miedo a represalias en su contra.
Esta es la segunda vez que este conjunto familiar pasa por una situación similar, pues hace unos cinco años, también debieron llorar la muerte de otro de ellos, de tan solo 17 años de edad, a quien mataron para robarlo. “Es que los robos hoy día son normales en Quíbor”.
Río Claro otra vez
Por tercer fin de semana consecutivo, los habitantes de Río Claro debieron escuchar disparos y vivir el asesinato de alguna persona.
En esta oportunidad, fue la víctima José Alexander Arroyo, de 24 años de edad, a quien apodaban “El Alex” y le propinaron múltiples impactos de balas cerca de su casa en el sector Juan Pablo Segundo de Río Claro.
Al parecer el hombre en vida se desempeñaba como albañil.
Le dispararon a policía
Como Alexander Camacaro, de 29 años, fue identificado el funcionario de la Policía Municipal de Iribarren, a quien le dieron un tiro en el brazo derecho por oponerse al robo de su motocicleta. Hecho ocurrido a las 10:30 de la noche del domingo en Los Rastrojitos, vía a Duaca.
