Dictamen – La ciudad ideal

Bajo la marca paraguas de «Ciudad Ideal» el equipo de la Propuesta de Gobierno de Afredo Ramos está diseñando ya los programas que en las diversas áreas se harán realidad a partir del ocho de diciembre cuando finalmente llegue el tan anhelado cambio en Iribarren. Los programas de «Ciudad Ideal» se enmarcan en los tres ejes estratégicos señalados por el candidato en cuanto a la construcción de un municipio Seguro (1), Productivo (2) y Solidario (3), los cuales serán presentados publicamente en noviembre una vez comience formalmente la campaña.
Lo interesante de este trabajo es la conjunción de variables raramente convocadas por un mismo objetivo, como es el caso de la experticia técnica y la participación popular, así como el compromiso activo de varias generaciones dispuestas a aportar lo mejor de sí para hacer de Barquisimeto la mejor ciudad de Venezuela. Las comunidades enmarcadas como conjunto dentro de sus parroquias juegan un papel protagónico en esta propuesta de gobierno cuyo eje transversal es la participación ciudadana y la descentralización operativa para que la gestión llegue a todos los rincones del municipio.
Una ciudad tranquila, abierta, ordenada, creativa, sana, limpia, humana, dinámica y emprendedora. Así es la ciudad ideal que juntos construiremos bajo el liderazgo de Alfredo Ramos quien está determinado a recuperar las competencias municipales que han sido abandonadas por la sumisión de la actual administración al poder central como por ejemplo la seguridad ciudadana, el resguardo de los espacios públicos, la salud primaria y preventiva, la educación inicial y preescolar, la cultura en todas sus formas, el transito y el desarrollo económico local. El municipio tiene que devolverle a los ciudadanos sus impuestos en servicios concretos y autónomos que atiendan a las atribuciones que la constitución ha diseñado para el poder publico municipal. Actualmente los ingresos municipales se destinan a financiar un partido político y no a gerenciar una ciudad para el bienestar común. Por eso observamos con dolor el estado actual de las zonas industriales, los mercados y cementerios municipales, el terminal de pasajeros y la vialidad en general. Y es que no se trata de ser el mandadero del presidente o el wachiman local de un partido, sino de asumir la responsabilidad de administrar los ingresos propios de la alcaldía para resolver de verdad los problemas de las comunidades.
Si alguna instancia política debe estar descontaminada del debate partidista es la alcaldía, ya que la ciudad y sus espacios públicos son el punto de encuentro de sus habitantes. No somos enemigos, sino vecinos. Los problemas locales afectan a todos por igual y por tanto su solución debe convocarnos a todos. En la gestión de Alfredo, Barquisimeto será desintoxicada del debate político devolviendo la institucionalidad a la alcaldía para abrirla a todos los ciudadanos por igual. Ya basta del secuestro monocolor orwelliano que insulta diariamente a las personas cuando tienen que escuchar canciones partidistas al subirse a un transporte publico. La ciudad es de todos y para todos. Hagamos juntos la ciudad ideal. Con Alfredo viene el cambio.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
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