Tras negociar con la directiva y llegar a un acuerdo en el tema económico, el entrenador Lenín Bastidas decidió poner su cargo a la orden y cerrar su ciclo con el Deportivo Lara.
Bastidas se reunió con Algimiro Sibada y los demás directivos ayer en horas de la mañana. No estuvo presente el propietario del equipo Ender Luzardo.
El director técnico quería que le respetaran la cláusula de rescisión, que obligaba al equipo a cancelarle el salario hasta mayo de 2014, pero negoció las condiciones y cerró un acuerdo verbal con la directiva, a falta del finiquito definitivo.
Posterior a la reunión, Bastidas pasó por el Farid Richa para despedirse de los jugadores y tras un breve encuentro, de unos 10 minutos, salió aplaudido por los que hasta el lunes fueron sus dirigidos, en un acto realizado en el camerino del recinto. En el estadio también saludó a Rafa Santana, quien ejercerá como DT interino y que le busca sustituto.
Así terminó la historia del joven entrenador de 33 años con la escuadra rojinegra, a la que llegó como asistente de Eduardo Saragó y en la que tuvo su primera experiencia como entrenador principal, con picos altos, como el triunfo sobre Newell´s Old Boys en Copa Libertadores, pero también con momentos de amargura, como los vividos en las reciente fechas del actual torneo Apertura.
“Me voy con la frente en alto”, soltó al momento de hacer balance de su gestión. “Estoy tranquilo, con la conciencia tranquila”, agregó.
En lo deportivo, Bastidas, que tomó el timón a principios de 2013 para tomar la vacante que dejó Saragó al renunciar, considera que deja saldo positivo, más allá de que en el actual semestre no haya podido lograr los resultados deseados. “De enero a mayo (de este año) hicimos un torneo Clausura muy bueno. Tuvimos una Copa Libertadores que en la primera ronda le dimos alegría a la gente, se ganó un partido internacional (al Newell’s Old Boys) y se empató un partido con el finalista (Olimpia). Perdimos nada más dos partidos del torneo local”, detalló Bastidas para adicionar que también hubo contribución en el tema de la estructura de la organización porque, “fundamos una escuela hace dos años que no había y fortalecimos las categorías menores”.
Reconoció que vive momentos duros, porque se había encariñado con la franquicia y con la ciudad, pero “el fútbol es así”.
“Es difícil, complicado, pero bueno, esto pasa. El fútbol es así. Hoy lo que nos queda es agradecer a las personas que nos hicieron entrar a este equipo, a Algimiro Sibada que nos dio la confianza, a mi familia, a los jugadores y también a la hinchada”, indicó Bastidas, cuyo rostro reflejaba parte de la tristeza que lo acompaña por no salir del equipo como hubiese querido.
Bastidas espera ahora por la llamada de algún directivo y está disponible para dirigir, bien sea en la categoría de oro o en segunda división.
