Un sencillo por todo el centro del campo de Tomás Pérez en la parte baja del noveno capítulo le permitió a Cardenales de Lara dejar en el terreno a Tigres de Aragua con pizarra de 3-2, en emotivo juego de pelota cumplido en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
La experiencia de “Tomasito” se puso de manifiesto al salir como bateador emergente y encontrar corredores en las esquinas.
En conteo de dos bolas y dos strikes, el veterano pelotero ligó una rola que partió el diamante e impulsó a Joc Pederson desde la antesala.
El abarrotado estadio crepuscular estalló en júbilo, mientras la cueva se quedó vacía cuando la nómina completa salió a perseguir al héroe de la tarde para celebrar dentro del terreno de juego.
La entrada la inició Pederson con indiscutible entre primera y segunda, seguido del toque de sacrificio de Paulo Orlando que llevó a su compañero a la intermedia.
Jairo Pérez conectó largo elevado a la pradera central que permitió el pisa y corre del foráneo hasta la antesala. Inició entonces guerra de estrategia. El manager Pedro Grifol envió a Oswaldo Navarro en sustitución de José “El Chato” Yépez y Buddy Bailey respondió con un boleto intencional.
Con corredores en las esquinas, León Canelón ingresó a la inicial y llegó a la intermedia por indiferencia defensiva. Era el turno de Gabriel Noriega, quien había tenido una buena jornada con hit y boleto en tres visitas a la goma, pero el estratega de origen antillano se la jugó con Pérez y éste no defraudó al ligar la conexión ganadora.
Jakubauskas luce
Por segunda vez en la semana, el derecho Chris Jakubauskas tuvo una sólida presentación en el parque larense.
El diestro norteamericano mostró el control que le caracteriza y tuvo la sapiencia para salir airoso en los momentos de apremio.
Con 69 envíos al plato completó seis entradas y un tercio en las que solo le cruzaron la registradora en una oportunidad, con seis hits permitidos, sin boletos ni ponches.
La única anotación fue en el segundo capítulo, cuando le ligaron cuatro indiscutibles.
El californiano de 33 años retiró a los últimos siete bateadores que enfrentó, cuando el mánager Grifol decidió quitarle la bola con un out en el séptimo.
El zurdo Oswaldo Arcia ya le había conectado un doble y un sencillo en sus dos primeros turnos, por lo que el siniestro Edwin Escobar fue el encargado de enfrentarlo.
El grandeliga de los Mellizos de Minnesota envió el primer pitcheo de Escobar a las gradas para igualar el encuentro a dos carreras y evitó que Jakubauskas lograse su segundo triunfo del año.
Las dos primeras anotaciones de la novena local llegaron a cuentagotas en el primer y tercer episodio. La primera la impulsó Pederson con sencillo a la derecha y la segunda llegó con un tablazo de cuatro esquinas de Nick Buss.
Gran relevo
Néstor Molina retiró a los siete bateadores que enfrentó para acreditarse la victoria. El apagafuegos diestro hizo gala de potente recta de dedos separados y se apoyó en un efectivo cambio de velocidad para sacar de paso a los bateadores.
De hecho, Molina fusiló a cuatro rivales en 2.1 tramos de labor para apuntarse su primer triunfo de la campaña.
La derrota sucumbió en los hombros de Dakota Watts, quien aceptó la carrera de la diferencia en un inning de actuación.
La emotiva victoria le permite a Cardenales cerrar la semana con registro nivelado de 2-2, debido a que se suspendieron dos compromisos por lluvia, uno frente a Tiburones de La Guaira y otro contra Leones del Caracas.
Jugar para .500 no es rentable para la tropa crepuscular. Se viene la sexta semana, donde un registro positivo es la misión para abandonar los puestos de retaguardia.
