El presidente del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Eduardo Samán, informó sobre la renovación de la ocupación temporal de la fábrica de baterías Duncan y Titán.
«La batería es un insumo que es muy significativo porque su falta o escasez puede paralizar otro sistema, que es el transporte», expresó.
Explicó que este martes venció el lapso inicial en el proceso de ocupación temporal de esta fábrica, medida que fue aplicada por el Gobierno ante la detección de una serie de irregularidades (tanto en los precios de batería como en las condiciones laborales en la planta) que están siendo investigadas.
«El área donde se somete a carga eléctrica las batería ocupa como medio galpón, donde hay miles de baterías que están recibiendo carga y hay una evaporación de ácidos que resulta muy contaminante y peligroso para el trabajador», refirió.
También señaló que esta fábrica ejerce el «monopolio» de la fabricación y comercialización de acumuladores en Venezuela, porque son de los mismos dueños.
«Esto empieza a revelar los monopolios que están funcionando en nuestro país (porque está fábrica) maneja más de 80% de las baterías en el país. Imponían su precio y esto influía en el precio de la carga (transporte de alimentos y bienes), del pasaje», señaló,
Además, resaltó que el sector transporte tiene un peso de 10 % en el cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc), lo cual representa el segundo rubro en importancia para el registro de la inflación en el país después de los alimentos.
«Mágicamente duran un año, eso tiene que ver un poco con el diseño de las celdas (componentes internos de la batería). El negocio está en que la batería dure un año, en reciclarlas, porque el plomo, plástico, el ácido, casi todo es recuperado, pero si ese período (de duración) se puede extender de uno a tres años, el costo social (de fabricar este producto) sería mucho menor», explicó.
Recordó que esta fábrica también requiere de una asignación de divisas, por lo cual resulta importante incrementar el ciclo de uso de las baterías.
«Hay una función social en esta fábrica que no se puede ignorar. La finalidad no es hacer ricos a los propietarios sino hacer acumuladores de batería para la población. Que ellos (propietarios), en consecuencia (de esta actividad productiva), tengan una ganancia, eso es otra cosa, pero la finalidad primordial no es la ganancia», recalcó Samán, al insistir en la necesidad de garantizar la producción de baterías en el país.