Esplendoroso homenaje

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Obligante referirmeal esplendoroso y merecido homenaje ofrecido por la sociedad larense al querido amigo Ramón Guillermo Aveledo.
Hace exactamente hoy una semana,larenses de todas las condiciones sociales, de varias corrientes políticas y de profesiones muy diversas, hombres y mujeres, jóvenes y otros no tanto,incluyendo a las autoridades del Estado y la Ciudad, vivimos uno de esos días tan alegres, de tanta justicia y de tanta unidad entre todos, que con toda seguridad será recordado por mucho tiempo. No solo Ramón Guillermo y su familia allí presentes, estaban contentos, sino todos los que allí estuvimos desbordamos de alegría y entusiasmo. Ese acto fue como un oasis, en medio de tantas dificultades sufridas en estos tiempos por Venezuela. Le comenté a alguien que aquello para mí simbolizaba la Venezuela que siempre conocí y viví: optimista, unida, alegre, emprendedora, llena de fe en su porvenir. Lamentablemente, la realidad contrasta con esa evocación.

Debo felicitar sinceramente a los organizadores del acto, no solo por la idea en sí misma, sino por lo bien organizado hasta en los más mínimos detalles. Los discursos impecables. La música larense, los cantantes, la escenografía, el video de la vida de Ramón Guillermo, todo muy bien hecho y a la altura de los grandes eventos de esa naturaleza, lo cual refleja un arduo trabajo y una gran dedicación. Rafael Marcial Garmendia con un discurso serio, muy inteligente, de gran contenido ético, civilista, de honda preocupación por Venezuela y su futuro, pero a la vez de profunda fe en las reservas humanas de la nación, una de las cuales es precisamente Ramón Guillermo Aveledo. Jorge Rosell, con una excelente disertación, muy barquisimetana, de hermosos recuerdos de la infancia y de los tiempos de estudiantes de Ramón Guillermo que hicieron reír a todos. También Rosell manifestó su inquietud por el país y el resquebrajamiento de sus instituciones fundamentales, especialmente el poder judicial tan bien conocido por él, destacando la seria preocupación que Aveledocomparte sobre el tema. Por supuesto, los cantantes, los músicos, las piezas interpretadas, se hilvanaron de tal manera que no hubo alguien de esta tierra y contemporáneo de Ramón Guillermo, que no se conmoviera con lo oído ese día. Rosario Anzola con su hermosa interpretación de Honrar la Vida, de Eladia Blásquez, muy en sintonía con lo que ha sido la vida de Ramón Guillermo. Luego Cheita Quintana y Carlos Bereciartu, con magistrales y emotivas interpretaciones muy larenses y queridas por todos. Las Barquiyanas con su sabor tocuyano bien pegajoso y alegre. Excelente la animación y presentación de María Magda Colmenárez que le dio un toque muy especial a cada momento del homenaje. Todo hecho con cariño fraternal para el ilustre coterráneo, que junto a las condecoraciones recibidas por él, hicieron del acto referido, un esplendoroso homenaje más que merecido.

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