La ubicación y el color político, perjudicaron a las organizaciones sociales que procedieron a organizarse al este de Barquisimeto, tal como lo ordenó el Gobierno nacional, para gestionar políticas públicas.
Varios voceros consultados por EL IMPULSO, revelaron que en el transcurso del año 2014, fue imposible la obtención de recursos para la ejecución de proyectos que irían en beneficio de las personas, por eso arrancan el nuevo ciclo un poco desanimados.
Marcos Guerra, uno de los representantes del Consejo Comunal de Parque Libertadores, una de las instancias que se mantiene actualizada, dijo que nunca recibieron privilegios, aun cuando los vecinos elaboraron planes, ajustados a la realidad, a fin de atacar los problemas más puntuales del ámbito territorial.
Ocho años exactamente llevan los habitantes de esta zona esperando alguna respuesta a sus solicitudes, pero las mismas son nulas, así como las esperanzas de que sus propuestas sean incluidas, este 2015, en el gasto público.
El entrevistado, asegura que por el simple hecho de adversar al partido revolucionario, siempre les han negado el derecho y la posibilidad de trabajar en pro de la comunidad,que también lo necesita.
“Desde un principio se manejó la política de inclusión, pero la realidad es otra: a nosotros nos excluyeron” precisó el emisor, quien al tiempo detalló las trabas, que por más de un año, tuvieron que vencer a fin de cumplir con el proceso de registro, el cual definió como engorroso.
Lo mismo ocurrió a la hora de la actualización en las instalaciones de Fundacomunal. Se prolongó por tres meses.
Con el ánimo apagado, manifestó que la esencia de los consejos comunales se está perdiendo “las reuniones quitan mucho tiempo, es más, hay gente que se dedica de lleno a eso porque les pagan, para nosotros es complicado. Sin embargo hemos hecho el esfuerzo confiando que había la posibilidad de actuar como ente transformador. Eso es imposible”.
Le sorprende que en la Urbanización Nueva Segovia, uno de los consejos comunales que simpatiza con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sí haya recibido presupuesto para llevar a cabo obras, mientras las otras dos organizaciones de la línea opositora quedaron por fuera.
La situación es similar en lospuntos que abarcan El Parral, Altos de la Lagunita, Monterreal, Fundalara, Colinas de Santa Rosa, Santa Elena, Barici, Los Apamates, Delicias de Nueva Segovia, entre otros conjuntos residenciales.
Perdieron la confianza
Marcos Guevara, enfatizó que ante los desaires, perdieron la confianza en los entes responsables de garantizar el apoyo, por cuanto el ánimo excesivo que tenían en un primer momento, se esfumó en un abrir y cerrar de ojos.
Se pudo conocer que quedaron pendientes por atender varias exigencias, como la rehabilitación de la fuente de la avenida Bolívar, la colocación de las baterías de baño para la casa comunal y los reductores de velocidad.
A la deriva quedaron en Cruz Verde
En Cruz Verde, un sector, que colinda con la urbanización Nueva Segovia y Barici, también se sienten defraudados por el rechazo que mostró el Gobierno nacional, local y municipal, a través de sus instituciones.
La señora Mireya Terán, comento al equipo de esta casa editorial, que quedaron en el olvido, a pesar de los problemas planteados en diferentes ocasiones, los que inclusive siguen atentando contra la calidad de vida del colectivo.
Una de las cosas que más les preocupa a los vecinos, es que por el momento no hay autoridades dedicadas al trabajo en equipo, pues las funciones de los miembros del consejo comunal concluyeron hace dos años.
Lo correcto, es que se convoquen elecciones. Por lo pronto, los activistas sociales tienen previsto realizar asambleas en los espacios públicos, después del 14 de enero, en aras de incorporar a los habitantes de toda la comunidad a unos posibles comicios
