El mediocampista Renzo Zambrano, de 20 años y hasta hace poco jugador del Deportivo Lara, fue presentado ante la prensa como nueva ficha del Real Valladolid, club para el cual tuvo elogios al señalar que “es un grande de España” y llega con toda la ilusión de trascender y dejar una huella en la institución.
“Me siento muy agradecido de estar aquí, es un club grande de España”, soltó como primeras palabras el oriundo de Maturín, según reseñó en su portal web el diario Norte de Castilla.
Zambrano es un talento que explotó el semestre pasado en las filas del elenco larense, al mostrarse como un jugador con gran técnica, visión de campo, muy rápido y con la capacidad de asistir a compañeros y pisar el área contraria.
Los periodistas de Valladolid le interrogaron sobre sus características en el campo de juego y respondió que puede jugar en defensa y en ataque, pero lo primordial para él es hacer el trabajo que le pida su entrenador.
“Me gusta mucho más atacar. Me va muy bien jugar de cinco, aunque tengo cualidades para hacerlo de mediapunta”, detalló Zambrano, quien participó con la selección nacional en las categorías sub17 y sub20 y se proyecta como una baza importante para la oncena nacional absoluta a la vuelta de unos años.
Precisamente, llamar la atención del seleccionador nacional es una de sus metas. Quiere seguir los pasos del cancerbero Dani Hernández, hasta el año pasado jugador del club vallisoletano y quien es convocado frecuente en la selección vinotinto, tanto en la etapa de César Farías como la actual de Noel Sanvicente.
El contrato de Zambrano con el club español precisa que en el primer año será ficha del filial, pero hará todo el procedimiento y rutina con la primera plantilla.
De hecho, desde el lunes está a las órdenes del entrenador, en lo que fue el comienzo de los entrenamientos para encarar el venidero certamen de la segunda división española.
Sabe que es joven y no se deja deslumbrar. Lo importante es ir “paso a paso”, consciente de que las oportunidades se las ganará con el correr del tiempo.
