Basura y huecos afecta a habitantes de la Ruezga Norte

La basura es uno de los principales problemas que agobian a los habitantes de la urbanización Ruezga Norte, populosa comunidad ubicada al norte del municipio Iribarren.

La magnitud es de tanta proporción que a lo largo y ancho del referido sector las bolsas se observan regadas sobre las aceras, o a orillas de espacios cerca que quebradas y canchas deportivas.

Marina Querales, dijo que la avenida principal, de mayor transitabilidad a toda hora, está convertida en un vertedero municipal, porque a quien se le antoje lanza los desperdicios desde camionetas y vehículos pequeños, sin importarles el grave daño ecológico que ocasionan y la contaminación que generan, en perjuicio de niños y personas de la tercera edad, quienes son los que más sufren estas consecuencias de personas irresponsables y sin conciencia.

En este sentido, le solicita al alcalde Alfredo Ramos que envíe un equipo de trabajadores de Imaubar hasta la zona, para que estudien la posibilidad de instalar contenedores en sitios estratégicos, para evitar que los desechos sólidos sigan exponiéndose en plena calle.

Expuso Querales que por esta situación están a merced de moscas y roedores, sin esperanzas de erradicarlos, ya que no se consiguen en el mercado tradicional insecticidas para combatirlos.

Lamentó que tampoco haya planes rigurosos por parte del municipio para fumigar las urbanizaciones, y en el caso de la Ruezga Norte la necesita con urgencia, porque de lo contrario seguirán expuestos a diversas enfermedades respiratorias, de la piel y gastrointestinales.

Por su parte, Argenis Morales manifestó que las personas arrojan las bolsas de basura donde mejor les parezca, en lugares concurridos de la Ruezga Norte, porque a ninguna hora se observa presencia de la Policía Municipal de Iribarren que haga cumplir las ordenanzas respecto a la prohibición de botar basura en la calle.

Propuso que sancionando a los responsables se van corrigiendo estos abusos, porque sin castigo todo el mundo desobedece las normas de convivencia en la ciudad lo que conlleva a un estado de anarquía y eso no se puede contemplar.

Rosa Duarte, quien realiza servicios de transporte para ese conglomerado, se quejó por la cantidad de huecos en las calles.

Detalló que unos huecos se abrieron por la vida útil del asfalto, y otros los dejó Hidrolara, luego de reparaciones a tuberías.

No obstante, a ella no le importa la procedencia de los cráteres, sino que quienes tienen la competencia que los tapen en beneficio de los conductores.