La indolencia ante la necesidad del semejante y la individualidad por encima del beneficio colectivo, son parte de los antivalores generados por una crisis económica que cada vez agota la paciencia del venezolano común.
Las personas de la tercera edad son parte de esta realidad y la expresan en los establecimientos durante las colas por productos básicos. Denuncian que reciben un trato discriminatorio en comparación con la fila de personas naturales y maltrato verbal por parte de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Las quejas amanecieron en un reconocido establecimiento del este de Barquisimeto.
Adultos mayores abordaron al equipo reporteril a fin de denunciar que no estaban recibiendo el trato preferencial que merecen por mandato de Ley.
“Esto es una falta de respeto. Mientras dejan pasar a 50 personas de la cola normal, apenas dejan a 15 de nosotros. Yo estoy acá desde las 4:00 de la mañana y estamos cerca de mediodía y no he podido pasar. Yo no tengo edad para estar haciendo cola; esto me podría generar consecuencias graves de salud. Eso no lo quieren entender los militares”, denunció Carmelina Delgado.
A mitad de mañana, los efectivos de seguridad retrasaron el ingreso de las personas mayores por presuntas indisciplinas durante la espera. Esta situación generó mayor molestia e impotencia entre los ciudadanos, quienes querían comprar un combo contenido de harina de maíz, arroz, papel higiénico, café y pañales por 650 bolívares.
Lo mismo pasó en un reconocido comercio de víveres ubicado en la carrera 21, donde un adulto mayor recibió un cartel indicando que sería la “última persona que será atendida por hoy”. Mientras que la cola principal circulaba libremente.
Esta acción enfureció a cientos de abuelos que salieron a la calle a protestar en contra de la medida arbitraria.
Embarazadas y personas con discapacidad también protestan
A la par de los adultos mayores, también protestaron las mujeres con niños en brazos, embarazadas y personas con discapacidad, puesto que comparten la misma cola preferencial.
“Esto se lo llevó quien se lo trajo. Tengo desde las 5:00 de la mañana esperando por un poquito de comida para mi familia. La semana pasada estuvimos pasando hambre porque no encontramos productos y hoy que tengo la oportunidad se tardan más de lo normal. Estoy embarazada, tengo placenta previa y eso representa un riesgo para mí”, denunció Karina Caro.
