Ayer inició el mes de octubre y según relatan los comerciante era a inicios del último trimestre del año cuando sus vitrinas comenzaban a llenarse de mercancía nueva, especialmente adquirida para época decembrina.
Pero en 2015, pareciera que la situación es otra. Los comerciantes solicitaron las divisas que requerían, pero estas en su mayoría no han sido liquidadas, por lo cual, sólo podrán sacar a las vidrieras y anaqueles los artículos rezagados de 2014, con los cuales podrían atender aproximadamente el 40% de la demanda que suele generarse por esta época.
Así lo expuso el presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, Álvaro Entralgo, al ser consultado acerca de cómo harían frente los comerciantes a estos últimos meses del año, que históricamente son de elevado consumo.
Precisó que la mayoría de los comerciantes “sacarían lo que queda de inventario”, además de lo poco que pueda llegar en lo sucesivo a través de la importación.
“El escaso inventario se puede constatar al visitar las tiendas”, comentó el comerciante, quien señaló que el sector juguetero podría ser uno de los más afectados en esta temporada.
Entralgo indicó que si bien se pueden apreciar prendas de vestir en algunos establecimientos, presenta elevados precios, puesto que pudo haber sido importada a tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi), máximo legalmente permitido, o en su defecto a dólar paralelo, lo que convierte la próxima Navidad en una de las más costosas.
Igualmente, desestimó que puedan haber fallas en calzados, puesto que existe inventario y parte importante es también de producción nacional. Agregó que con el cierre de la frontera con Colombia, por donde ingresaba cuantiosa mercancía, comienzan a acentuarse los problemas de inventario. Expresó que los recibimientos por vía marítima y aduana aérea, harán los procesos más costosos y lentos, ya que por medio terrestre sólo tardaban unas cuantas horas.
El presidente de la Cámara de Comercio en Lara recomendó a los ciudadanos, especialmente a las amas de casa, realizar las compras a tiempo, por la poca mercancía, o en su defecto “arreglar las luces de Navidad”, también con el propósito de abaratar costos.
Sanare y Carora sin mercancía
Al respecto, Félix Saavedra, director de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del nunicipio Andrés Eloy Blanco, señaló que aun cuando se trata de la época de mayor venta en el años, se mantiene la escasez en todos los rubros y sectores.
“No hay leche en polvo, mucho menos aceituna o cualquiera de esos ingredientes de la comida navideña”, comentó el comerciante, quien refirió que la mercancía propia de temporada decembrina “brilla por su ausencia en el municipio”.
En contraste, señaló que para obtener productos de primera necesidad en el municipio, es necesario acudir a Barquisimeto, diligencia que se complica y encarece también con la crisis del sector autopartes.
“Algunos comerciantes suman estos gastos a la estructura de costos, pero como se trata de un pueblo, inmediatamente el Sundee se entera de los precios, los fiscaliza y luego la mercancía es decomisada”.
Refirió que en otras ocasiones esta mercancía es llevada a almacenes dispuestos por la alcaldía. Pero según denuncias hechas por habitantes de Sanare, dichos artículos son sacados en la clandestinidad en horas de la madrugada, lo cual rechazan.
Saavedra manifestó que desde el Ejecutivo local se han realizado diversos ofrecimientos de mercancía, quizás con fines electorales, pero sobre esto no ha sido informado el sector comercial.
Por su parte, Fernando Alejos, presidente de la Cámara de Industriales y Comercio de Carora, comentó que “no se ha visto ni una lucecita en los almacenes” del municipio.
“El ambiente decembrino que nos contagia desde estas fechas no se ha comenzado a ver”, manifestó el comerciante, quien a su vez precisó que los anaqueles se muestran vacíos o con mercancía vieja.
Detalló que el poder adquisitivo del caroreño se ha visto sumamente deteriorado y, a pesar, de que algunos establecimientos ofrecen productos a precios regulados, aunque esto represente el 50% del costos de reposición, les resulta “cuesta arriba” adquirir algún artículo distinto a los alimentos.
Precisó que aún se mantiene en vidrieras parte de la escasa mercancía escolar y que ello se debe a que los ciudadanos se han visto obligados a reducir sus gastos.
Comentó que un zapato de niño en Carora, resistente, lo pueden vender en Bs. 13 mil, lo que representa dos sueldos mínimos actuales. Por lo cual el caroreño se abstiene de hacer este tipo de compras.
Lamentó que el esfuerzo que realizan los comerciantes por colocar mercancía en los anaqueles se vea entorpecido por la pérdida del poder adquisitivo del venezolano.
Oferta de productos será escasa y costosa
Aunque la ministra de Comercio, Isabel Delgado, aseguró el pasado miércoles, que el Gobierno Nacional garantizaría el acceso a los productos tradicionales que se adquieren en Navidad, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Caracas, Víctor Maldonado, indicó que en las últimas tres navidades se ha empobrecido la oferta de bienes y este año será peor.
«La crisis es más intensa, y es el tercer año de la tendencia recesiva”, sentenció. Explicó que cualquier producto que se quiera comercializar en diciembre ya se debería haber pedido, porque tarda entre 90 días y 100 días en ser producido y en llegar al puerto nacional, pero ni siquiera se ha anunciado subastas para los rubros navideños por parte del Centro Nacional de Comercio Exterior o el Banco Central de Venezuela. Advirtió que en los comercios los productos serán escasos, habrá muy poca variedad y los precios serán muy altos. El también profesor universitario dijo que con la inflación más alta del mundo y una escasez sistémica es imposible que ocurra algo diferente durante el último trimestre del año.
“Es imposible, en el contexto de esta inflación creciente, que el venezolano pueda protegerse completamente”, afirmó en declaraciones al portal especializado Banca y Negocios. Recomendó hacer un presupuesto y ajustarse a él, «clasificar gastos básicos y los que pudieran ser asumidos si existe la posibilidad, prever los gastos que en el futuro se pudiera tener, y hay que aplicar políticas de reparación para mantener los activos”. Dijo que aunque se acerque la temporada decembrina es el momento de la austeridad “ya que el salario no va a significar nada, tenemos que pensar qué es lo que como familia podemos atender a pesar de las dificultades”. Finalmente exhortó a los consumidores a cuidar los empleos estables e instó a tener cobertura de seguros médicos.
