Hasta las primeras horas de la tarde de este viernes la incertidumbre persistía entre las familias de La Ribera, 13 de Abril y Concha Acústica sur, cuyas viviendas, o quedaron destruidas por los deslizamientos de tierra, o se encuentran en zona de riesgo.
“Llegaron y nos dijeron que teníamos que desocupar, pero no nos dicen para dónde nos vamos porque esta es la única casita que tenemos y no queremos que nos metan en un refugio hasta Dios sabe cuando”, expresó Fernanda Torrealba, preocupada por las grietras que desde el miércoles han aparecido en el piso de su vivienda.
El sector afectado continúa bajo inspección de funcionarios de Protección Civil, e incluso, un grupo de ellos tuvo salir del sitio donde habían sido ubicados debido a que las paredes del inmueble comenzaron también a agrietarse.
Como esas dos, otras de las parte posterior de la zona también están presentando fracturas en paredes y pisos.
“Lo único que queremos son soluciones definitivas, no refugios provisionales. El Gobierno sabe cuantas familias somos porque ya han hecho varios censos que, al parecer, no tomaron en cuenta para nada porque seguimos con el mismo problema”, dijo por su parte Vicente Olivo, quien ya se vió obligado a abandonar un anexo de su casa por temor a un derrumbe.
Cerca de allí, en el sector sur de la Concha Acústica, existe una permanente filtración de agua que, aunque algunos vecinos lo consideran una naciente natural, para otros es producto de la fractura en una tubería procedente de la parte alta, por donde bajaban aguas servidas.
Allí se ha formado una laguna que mantiene la tierra mojada, propensa a deslizarse hacia las casas en su entorno.
Como esa existen otras, una conocida como De Polo, que hace algunos años provocó una emergencia y obligó al desalojo de varios ranchos, pero sus dueños construyeron otros en las cercanías.
“La tierra sigue cediendo, lo que hemos podido comprobar con un árbol que entre el martes y el viernes se ha inclinado no menos de diez centímetros”, explicaba uno de los funcionarios de Protección Civil.
Inminente desalojo
Este viernes, una comisión del Consejo Legislativo, encabezada por el ingeniero Javier Reinoso, en compañía del especialista Carlos Eduardo Triana y Joan Arenas, este último representante de la comunidad, hicieron un recorrido por la zona, desde la carrera 17, para tener una visión más completa de la situación.
Para el ingeniero Triana, los problemas de la avenida Uruguay comenzaron con su construcción, pues extrajeron la arcilla compactada original y la sustituyeron con granzón, lo que ha traído como consecuencia la acumulación de las aguas servidas.
Además, considera que el sector, por la humedad que presenta, no es apta para viviendas, por lo que recomienda su desalojo y en su lugar construir un parque con árboles que puedan absorber el agua de los drenajes.
19 familias alojadas en la Villa Bolivariana y 30 casas en riesgo
Hasta este viernes, 19 de las familias afectadas por los deslizamientos en las inmediaciones de la avenida Uruguay, han sido trasladadas a la Villa Bolivariana donde se estableció un refugio temporal.
Lo informó el presidente de Fusel, Ángel Ocanto, quien planteó la necesidad de ubicar otros refugios ante el temor de que ascienda el número de afectados.
El presidente de la Fundación Social del Estado Lara participó en una reunión con el Secretario General de Gobierno, Erick Valles y titulares de otras direcciones regionales y de la alcaldía de Iribarren para buscar solución al problema.
En la reunión se acordó mantener restringido el tránsito automotor por la avenida ante el temor de que con el peso de los vehículos se agrave el desnivel de la misma.
La directora de la AMTT, Norah Farías, anunció la habilitación de vías alternas para evitar congestionamientos en la avenida Lara y el distribuidor Jirahara.
Una de ellas podría ser la subida de la calle 14, que ya fue utilizada como tal anteriormente cuando la Uruguay también estuvo cerrada por varios meses.
En la reunión, el mayor Edison López, del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, informó que en un primer censo se contabilizaron 19 viviendas en situación de riesgo extremo, pero como los deslizamientos han continuado, la cifra puede haber llegado ya a 30 que recomiendan desalojo inmediato.
Algunos vecinos protestaron este viernes a primera hora de la mañana en un extremo del tramo vial para exigir mayor atención a su problemática.
Erick Valles afirmó que, a pesar de que gobernación y alcaldía están culminando el ejercicio fiscal, destinarán recursos excedentes de sus presupuestos para, en forma mancomunada, aplicar soluciones a la crítica situación que se ha presentado.
